En tiempos de bonanza económica y de precios razonables para el consumo eléctrico, rara vez nos detenemos a mirar el detalle de cuánto gasta cada aparato y cuánto cuesta este consumo si lo traducimos a euros. Por eso tiene todo el sentido, en un momento como el actual, que cada vez nos preocupe más medir con lupa el valor y el uso de cada vatio de electricidad utilizado.
No es tarea fácil: conocer el consumo eléctrico exacto de cada aparato depende de múltiples factores, aunque podemos realizar estimaciones basándonos en el consumo medio de cada uno de ellos y la intensidad de uso que hagamos en cada momento.
Para que salgas de dudas, te contamos qué se puede usar con 3,3 kW de potencia a día de hoy.
Se trata de una potencia contratada que se encuentra un poco por debajo de la necesaria habitualmente en cualquier hogar para satisfacer las necesidades eléctricas normales, si bien haciendo uso de algunos trucos para ahorrar podemos ajustarnos a ella y ahorrar mucho en el proceso.
¿Cuántos kW necesita una casa normal?
Lo más frecuente es que la potencia contratada en una vivienda sea de entre 4 y 5 kW. Ten en cuenta que este valor consiste en el número de kW del suministro y que, en función de a cuánto ascienda, podrás conocer cuántos aparatos eléctricos puedes tener conectados al mismo tiempo. Si te pasas, es cuando ‘saltan los plomos’.
La potencia contratada afecta al total de tu factura de la luz: ten en cuenta que se te cobrará una suma determinada por cada kW contratado por día, independientemente de que lo utilices o no. Cuanta más potencia contrates, más elevada será esta partida de tu factura de la luz.
Por eso ajustarte a una potencia contratada algo reducida puede ayudarte a reducir tu consumo eléctrico. De un lado, te obligará a esforzarte más a la hora de racionar tu consumo y, de otro, estarás pagando un precio inferior que en caso de contratar una potencia mayor.
¿Cuántos aparatos puedo conectar con 3,3 kW?
Una potencia contratada de 3,3 kW se encuentra, en general, algo por debajo de lo que suele requerir un hogar medio, si bien en el caso de viviendas pequeñas (60 m2 o menos) esta potencia puede bastar para satisfacer todas sus necesidades.
Si quieres utilizar una potencia de 3,3 kW en tu vivienda, es posible que debas renunciar a ciertos electrodomésticos o repartir su uso en el tiempo. También existe la posibilidad de repartir el consumo energético recurriendo a, por ejemplo, el gas para determinadas funciones.
En general, si dispones de un equipamiento básico (electrodomésticos de uso habitual en una vivienda) en un inmueble de 60 m2 o menos, bastará con 3 kW. Si necesitas utilizar equipamiento medio (por ejemplo, añadiendo aire acondicionado, horno eléctrico y secadora), pasarás a necesitar 3,45 kW en una vivienda de las mismas dimensiones máximas.
En el caso de viviendas de hasta 90 m2, los mismos 3,45 kW te servirán para un consumo equivalente a un equipamiento básico. En caso de disponer de un equipamiento medio, deberás pasar a una potencia de 4,6 kW. Cualquier equipamiento alto (calefacción eléctrica, piscina…) precisa al menos 4,6 kW de potencia contratada.
Recuerda que también es posible, desde el pasado 1 de junio de 2021, contratar dos potencias distintas, de forma que puedas repartir tu consumo eléctrico en ambas franjas horarias y ahorrar en determinadas horas del día.
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¿Qué puedo hacer con un kW?
El consumo de un kilovatio es, en general, demasiado pequeño como para abastecer las necesidades de cualquier hogar. Ten en cuenta que el kW es una unidad de potencia que solo mide la potencia contratada en un punto de suministro. Si dispones de un kW de potencia contratada, podrás tener encendidos a la vez tantos aparatos como ‘quepan’ en ese consumo.
Por ejemplo, la potencia media de una lavadora se encuentra entre los 1500 y los 2000 W o lo que es lo mismo, 1,5 – 2 kW. Por tanto, un kW no bastaría para poner la lavadora.
En el extremo opuesto encontramos, por ejemplo, una bombilla LED, que consume entre 4 y 9 W, es decir, entre 0,004 y 0,009 kW.
Para que puedas hacerte una idea aproximada, ten en cuenta esta tabla de consumo de electrodomésticos en vatios:
| Electrodoméstico | Potencia en vatios |
|---|---|
| Nevera | Entre 350 y 1000 W |
| Microondas | Entre 900 y 1500 W |
| Vitrocerámica | Entre 900 y 2100 W |
| Lavadora | Entre 1500 y 2000 W |
| Lavavajillas | Entre 900 y 2300 W |
| Horno | Entre 1200 y 2300 W |
| Calefacción | Entre 1000 y 2500 W |
| Aire Acondicionado | Entre 900 y 2000 W |
| Televisión | Entre 150 y 400 W |
Fuente: Imagina Energía
Como puedes comprobar, los aparatos que más potencia requieren son la lavadora, el horno, la calefacción o el aire acondicionado. La nevera es un básico imprescindible de consumo elevado y por eso merece la pena invertir en un modelo de alta eficiencia energética. Lo mismo se aplica a la lavadora, ya que su uso es imprescindible y también puede acaparar un gran consumo.
¿Cómo calcular los kW que necesito?
La forma más sencilla de calcular los kW con los que necesitas contratar es analizar tu consumo eléctrico y sumar los vatios que precisa cada aparato. Cuantas menos necesidades tengas en este sentido y cuanto más inviertas en electrodomésticos con una buena etiqueta de eficiencia energética, mucho mejor.
Ten en cuenta también que no es lo mismo vivir en una vivienda en la que necesites calefacción y aire acondicionado de forma frecuente, que vivir en una en la que la aclimatación natural te permita un grado de confort elevado sin consumo eléctrico alguno. En general, la aclimatación suele llevarse una buena porción de la potencia contratada.
Ya sabemos que hay que incluir en la ecuación el hecho de que el precio de la electricidad no es estable: por eso, para un consumo eléctrico idéntico, el coste económico puede variar enormemente en función del momento del día en que lo realicemos. En este punto te ayudará mucho aprender a calcular el consumo eléctrico en kWh.