Las hipotecas fijas están perdiendo fuelle en el mercado en los últimos meses. Hasta que el Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir los tipos de interés el pasado verano, esta alternativa de financiación protagonizaba más del 70% de los préstamos para la compra de vivienda que se formalizaban. El récord lo alcanzaron en julio de 2022, cuando alcanzaron el 75,4% del mercado.
Sin embargo, su peso actualmente se encuentra en el 56,7%, según los últimos datos publicados por el INE, referentes a octubre. Así pues, las hipotecas fijas han perdido prácticamente 20 puntos de cuota en apenas año y medio después, aunque se mantienen como la principal opción de los consumidores.
El motivo de que el mercado se esté equilibrando es que los bancos han encarecido sus ofertas hipotecarias a tipo fijo en los últimos meses, para adecuar su estrategia a la política monetaria del BCE, y también han impulsado los préstamos mixtos, que establecen un tipo fijo en un periodo temporal inicial (habitualmente entre 3 y 10 años, aunque depende de la entidad) que luego pasa a variable (euríbor + diferencial).
Las hipotecas mixtas, que se encuentran dentro de la categoría de las variables en las estadísticas del INE, han sido unas de las grandes protagonistas del mercado hipotecario en 2023. De hecho, su impulso va a evitar que las fijas continúen con su racha de récords de contrataciones, que venían disfrutando de forma ininterrumpida desde 2015.