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Abante se adentra en el asesoramiento inmobiliario y lanza un fondo especializado

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Abante apuesta por el sector inmobiliario y da un paso al frente en su estrategia con el ‘ladrillo’ como producto estrella.

La gestora española ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo servicio destinado, entre otras cosas, a asesorar a los clientes que tengan activos inmobiliarios en cartera y a invertir en el sector a través de la socimi Vitruvio o bien, a través de un nuevo fondo de inversión especializado en ‘real estate’. 

«Estos servicios y asesoramiento inmobiliario son un hito en la historia de Abante. Es cerrar un círculo que hemos venido construyendo en los últimos 21 años. La vertiente inmobiliaria es la que nos faltaba», explica Santiago Satrúistegui, presidente de Abante.

En concreto, el proyecto inmobiliario de Abante tiene tres líneas de actuación:

  • Asesoramiento inmobiliario sobre las inversiones y desinversiones en inmuebles
  • Asesoramiento en operaciones corporativas en el ámbito inmobiliario 
  • Inversión en el sector a través de la socimi Vitruvio y de un nuevo fondo de inversión

Dentro de la ‘rama’ de asesoramiento, Abante destaca «el diseño de la estrategia y el desarrollo de un plan de negocio para construir una cartera de activos inmobiliarios complementaria a la financiera, analizando inversiones y desinversiones de acuerdo con los parámetros de rentabilidad y riesgo adecuados para cada inversor. Además, para patrimonios inmobiliarios ya existentes, se analizan los activos en cartera con el objetivo de diseñar una entrategia para su optimización y reposicionamento».

En cuanto a las operaciones corporativas, el objetivo es «ayudar a los clientes de la entidad en la ejecución de operaciones coirporativas en ste sector, así como en los procesos de desinversión, en el análisis del patrimonio, en la búsqueda de inversores y actúa como asesor de las operaciones que se realicen», detalla la compañía.

En cuanto a las opciones de inversión, Abante lanza un nuevo fondo de inversión especializado en ‘real estate’. Bautizado como Abante Sector Inmobiliario FI, estará pilotado por José Ramón Iturriaga, socio y gestor de Abante, e invertirá en socimis, promotoras, hoteleras y empresas de servicios inmobiliarios españolas y también en algunos referentes del ‘real estate’ europeo.

Según ha adelantado Iturriaga, «se trata de un fondo europeo, pero el mayor peso estará en España. El 60% estará compuesto por cotizadas españolas (socimis, promotoras, hoteleras y empresas de servicios inmobiliarios), mientras que el otro 40% estará formado por empresas europeas, sobre todo referentes en el ‘real estate’. En el caso de la exposición española, las socimis son las grandes apuestas. El fondo, todavía pendiente de recibir el visto bueno por parte de la CNMV, exigirá una inversión mïnima de 10 euros, tendrá una comisión de gestión del 1,25% y pagará cuatro dividendos al año (uno por trimestre). 

«El entorno actual es muy favorable y es una forma muy eficiente», ha insistido Iturriaga. Y ha añadido que la estimación de Abante es que las rentabilidades vía dividendo que ofrezca el fondo sean «estrucuralmente más altas» que las que se puede obtener con una inversión directa en inmuebles.

El gestor de Abante también ha defendido que el sector inmobiliario cotizado español es una buena oportunidad de inversión, ante las bajas valoraciones actuales de las compañías. En su opinión, las valoraciones estarán «mucho más claras» cuando haya alguna certeza de hasta dónde llegarán los tipos de interés y «las inmobiliarias deberían hacerlo muy bien en bolsa. El sector en España vive un mejor momento que en Europa, tanto por las valoraciones como por el momento de mercado».

Además de ofrecer la inversión inmobiliaria a través de este fondo, otra de las alternativas de Abante es invertir en inmuebles mediante la socimi Vitruvio, un vehículo de inversión constituido hace casi una década por la firma de asesoramiento y banca privada 360ºCorA, que se integró en Abante en 2022.

Vitruvio cotiza en BME Growth (antiguo MAB) desde 2016 y actualmente tiene una cartera de 170 millones de euros en inmuebles (desde residenciales hasta oficinas, logística o industrial), con un nivel de ocupación del 98,2% y un nivel de endeudamiento cercano al 25%, y dentro de un mes llevará a la junta de accionistas una propuesta para ampliar capital en 30 millones de euros para aprovechar el momento actual y comprar más activos y reposicionar algunos de los que tiene. 

«El enfriamiento del mercado inmobiliario por el aumento drástico del coste de financiación ha expulsado a los inversores que adquieren inmuebles con porcentajes elevados de endeudamiento. Vitruvio invierte con una visión de largo plazo y, por lo tanto, el entorno actual ofrece retornos más atractivos que la compañía desea aprovechar», ha aseverado el socio de Abante y presidente ejecutivo de Vitruvio, Joaquín López-Chicheri. «Es un momento para el full equity, para quien tiene capital», ha recalcado. 

El asesoramiento profesional, necesario

Abante tiene actualmente cerca de 11.300 clientes actualmente y un patrimonio gestionado y asesorado de más de 11.000 millones de euros, el triple que hace apenas un lustro. Su presidente ha destacado que en el momento actual, en el que se están produciendo cambios normativos de calado en el terreno inmobiliario, es necesario el asesoramiento profesional. «La Ley de Vivienda es el ejemplo de por qué se necesita un asesoramiento», ha afirmado Satrúistegui.

Respecto a la normativa, que esta semana encara su último trámite en el Congreso de los Diputados antes de llegar al Senado para entrar en vigor antes de las elecciones del 28 de mayo, el presidente de la socimi Vitruvio ha recordado que «en las grandes ciudades, la tasa de esfuerzo del alquiler es alta, y no solo en España, porque son polos de atracción al ofrecer más oportunidades laborales, registrar un mayor aumento de la productividad y tener una mayor oferta de ocio. Sin embargo, aunque el objetivo de abaratar los alquileres es legítimo y razonable, existe un consenso sobre el efecto contrario que puede tener la intervención en el mercado, como demuestra la experiencia de otras ciudades, desde San Francisco a Berlín, País, Tokio o Barcelona».