La Junta de Andalucía no ha logrado sacar adelante su plan de colaboración público-privada para construir 1.039 viviendas destinadas a alquiler asequible. La administración autonómica licitó 13 lotes para construir 13 promociones de pisos en alquiler bajo la fórmula de derecho de superficie, pero ninguna empresa se ha mostrado dispuesta a hacerlo.
Las parcelas del contrato se ubican en Cádiz (6), Huelva (4), Granada (2) y Málaga. La intención de la Junta es ceder estos suelos a promotores y fondos de inversión, que se encargarían de construir los pisos para su posterior arrendamiento y gestión durante los próximos 75 años. Tras no recibir ninguna puja, Andalucía dispone de un año para adjudicarlo de forma directa si surgiese algún interesado.
El principal motivo por el que no se ha conseguido sacar adelante el proyecto ha sido que los números de la operación son muy ajustados, más en el entorno actual de tipos de interés y a pesar de contar con una subvención de los Fondos Next Generation. Además, indican que se trataba de lotes muy pequeños y en ubicaciones muy secundarias, lo que ha disipado el interés de los potenciales inversores.
Lo ocurrido en Andalucía guarda ciertas similitudes con el proyecto de similares características de la Comunidad Valenciana o Barcelona. El Ejecutivo de la primera región sacó al mercado la construcción de 17 parcelas municipales, que sumaban 1.090 viviendas, pero no obtuvo pujas en una primera licitación. Posteriormente, en la segunda, y tras una modificación en los pliegos, logró que uno de los fondos de Urbania y la gestora Visoren pujasen por el contrato. Por su parte, en Barcelona se ha creado un vehículo público-privado entre Neinor Homes y Cevasa para levantar vivienda pública y, de momento, no se ha llevado a cabo ninguna acción.