El vicepresidente primero y consejero de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia de Aragón, Alejandro Nolasco, ha garantizado que el Gobierno de la región va a reducir en la presente legislatura el impuesto autonómico de Sucesiones y Donaciones, estableciendo una bonificación del 99% entre padres, hijos, abuelos y cónyuges (grupo 2).
Así lo ha trasladado a los representantes de Aragón Stop Sucesiones y Plusvalía, Francisco Langa y Miguel Ángel Ramos, con quienes se ha reunido este miércoles, ha informado el Ejecutivo autonómico.
Del mismo modo, ha apuntado que el Gobierno aragonés va a reducir gradualmente el Impuesto de Sucesiones entre hermanos, tíos y sobrinos (grupo 3) mediante una bonificación en la cuota.
«A nuestro parecer, este es un impuesto injusto que aboca a miles de ciudadanos en muchas ocasiones a malvender sus bienes», ha concluido el consejero.ç
Varias CCAA han suprimido el Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Varias CCAA han anunciado el fin del gravamen que grava las herencias y donaciones en los últimos meses, tras los cambios de gobiernos autonómicos derivados del resultado de las elecciones del 28 de mayo.
La Comunidad Valenciana fue la primera que confirmó la eliminación del tributo. De hecho, fue la primera medida de la legislatura y se ha comprometido a que la rebaja de impuestos en la región sea el epicentro de su mandato.
Durante el debate de su investidura, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat valenciana, afirmó que la supresión de este tributo es «un asunto de dignidad histórica y social» y que mientras esté en el Gobierno regional los ciudadanos «nunca más pagarán dos veces por el esfuerzo de toda una vida». «Las familias valencianas pagan demasiados impuestos para no recibir unos servicios a la altura», insistó. Y también confirmó otras medidas como rebajar el IRPF a todos los contribuyentes, aunque especialmente a rentas medias y bajas; eliminar la tasa turística y de reducir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), para hacerlo progresivo.
Baleares fue la siguiente que anunció el fin del tributo La presidenta del Govern balear, la popular Marga Prohens, anunció varias rebajas fiscales en julio, entre ellas la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos, nietos y abuelos y entre cónyuges, tanto por causa de muerte como en herencias en vida mediante pactos sucesorios.
En el caso de herencias entre hermanos o entre tíos y sobrinos en las que la persona fallecida no tenga descendientes, la reducción será del 50 %, y en el caso de sí tener descendientes la rebaja será del 25 %. ·La reforma se aplica tanto en herencias por causa de muerte como en herencias en virtud de los denominados pactos sucesorios o herencias en vida propios del derecho civil de las Illes Balears», según el comunicado del Govern. Además, anunció cambios en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que se aplica sobre la compraventa de viviendas usadas, para determinados colectivos, como los jóvenes de hasta 30 años, personas con discapacidad, familias numerosas, familias monoparentales o familias con personas con discapacidad a cargo.
Ya en septiembre, le llegó el turno a Canarias. El Consejo de Gobierno de Canarias aprobó a principios de mes la bonificación del 99,9% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones por el que dejará de ingresar unos 18 millones de euros anuales, medida que afectará básicamente al tramo familiar en el caso de sucesiones -hijos, cónyuges, tíos y sobrinos-, mientras que en donaciones se deja fuera a los familiares de tercer o cuarto grado y los externos.
Y la última ha sido La Rioja, cuyo Consejo de Gobierno decidió extender a padres e hijos y cónyuges la bonificación de este impuesto al 99% (se mantiene una tributación del 1%) que durante los últimos tres años ha estado acotada a bases liquidables iguales o inferiores a 400.000 euros. La supresión supondrá recaudar 8,3 millones de euros menos.
Así, se suma así al grupo de ocho autonomías de régimen común (Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Murcia) en las que resulta más barato legar a los parientes más cercanos (grupos I y II del impuesto), incluso que en las comunidades forales, y en las que no se penaliza a quienes hacen una donación a sus hijos o por bienes que ya tributaron a través del IRPF, IBI, AJD, IVA y las plusvalías municipales.
A principios de otoño, la Junta de Extremadura mantuvo un encuentro con representantes de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF), donde se plantearon nuevas medidas tributarias, en este caso en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. En concreto, la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para la mayoría de los contribuyentes con una reducción del 100% para los grupos I y II de parentesco (padres, hijos y ascendientes) para los primeros 500.000 euros de base imponible. Y también la puesta en marcha de una nueva reducción para mejorar el tratamiento de los Grupos III y IV (no son familia de primer grado) cuando sean de especial vinculación.