Si algo está enchufado, pero no encendido, ¿gasta luz? La respuesta es afirmativa y este tipo de gesto tiene nombre: es lo que se denomina consumo fantasma. La buena noticia es que es fácilmente evitable, si bien deberás acostumbrarte a tomar ciertas medidas y precauciones cada día con la intención de mantener bajo control y absolutamente apagados todos los aparatos posibles. Toma nota de qué es y cómo evitar el consumo fantasma de la electricidad.
Qué es el consumo fantasma de electricidad
El consumo fantasma de energía eléctrica o consumo fantasma standby consiste en el gasto energético que se produce por parte de muchos aparatos eléctricos cuando están conectados a la corriente, a pesar de no estar encendidos ni en funcionamiento en ese momento.
El consumo fantasma en aparatos electrónicos tiene repercusiones tanto en tu consumo eléctrico como en la factura de la luz y en el impacto medioambiental que generas con tu actividad diaria. De hecho, se calcula que, de media, puede suponer entre el 7 y el 11 % de tu consumo eléctrico total, según los datos que maneja el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). Es el equivalente a unos 300 kWh de electricidad al año.
Por ese motivo, resulta importante conocer el consumo de electricidad de un aparato enchufado en cada caso concreto, ya que no todos gastan por igual en estado de reposo. Así podrás tomar medidas eficaces y sencillas para evitar el consumo fantasma de luz y ahorrar dinero en tu factura eléctrica.
¿Por qué existe el consumo fantasma de la electricidad?
El consumo fantasma existe porque la mayoría de aparatos siguen precisando cierto consumo eléctrico a pesar de estar apagados o en modo reposo. La explicación técnica es que el transformador de tus aparatos eléctricos cuenta con dos bobinas de las cuales una siempre está activa en caso de que el aparato esté enchufado.
En algunos casos es sencillo darse cuenta de que este consumo se está produciendo: si ves una luz roja de apagado en tu televisor o videoconsola, piensa que esa luz no se mantiene encendida sola y que precisamente indica que el aparato se encuentra en modo stand by, añadiéndose su consumo al que ya se está produciendo internamente. Sin embargo, puede que esa luz no exista y que el consumo fantasma se esté produciendo igualmente sin que lo notes.
Además, cada vez que dejas un ordenador o similar en estado de reposo estarás generando un consumo eléctrico que permite que puedas retomar la sesión intacta en cuanto desactives dicho modo.
Ejemplos de consumo fantasma
Existen muchos consumos fantasma que pasan desapercibidos o que sencillamente pasamos por alto, a pesar de lo sencillo que resulta evitarlos. Un ejemplo frecuente es el del consumo fantasma de los cargadores, así como el consumo fantasma del pc.
Gestos tan fáciles como desenchufar los cargadores cuando no los estemos utilizando o apagar el ordenador después de cada sesión (y desactivar la regleta en la que estén enchufados, o bien desconectarlos de la corriente) pueden marcar la diferencia en tu factura de la luz.
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El consumo fantasma en casa
El consumo fantasma en aparatos electrónicos no tiene siempre el mismo peso: determinados aparatos consumen más electricidad que otros en modo stand by. Para que salgas de dudas, aquí tienes algunos de los supuestos más habituales, extraídos de un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
| Tipo de aparato | Consumo fantasma kWh al año |
| Cadena de música | 35,04 kWh |
| Robot aspirador | 22,78 kWh |
| Microondas | 21,9 kWh |
| Máquina de café | 17,52 kWh |
| Ordenador | 16,06 kWh |
| Consola | 14,89 kWh |
| Cargador | 2 kWh |
| Televisor | 1,61 kWh |
En el caso del consumo fantasma de la nevera, se trata de un electrodoméstico que debe permanecer encendido en todo momento para su correcto funcionamiento. No podemos, por tanto, apagarlo durante unas horas, aunque sí podemos regular su temperatura para evitar un consumo eléctrico excesivo e innecesario.
Con todo, ten en cuenta que cuantificar el consumo fantasma depende de muchos factores: de los modelos de aparatos y electrodomésticos instalados y utilizados en tu hogar, del número de aparatos de que dispongas en casa, de si tienes la costumbre de desconectar algunos de ellos por completo (por ejemplo, a través del uso de regletas que desactivas cada noche), del uso (más o menos intensivo) que hagas de ellos (y, por tanto, del tiempo real que se encuentren en stand by).
Cómo evitar el consumo fantasma de la electricidad
Es muy sencillo reducir el consumo fantasma: la manera más fácil de conseguirlo es utilizar regletas que agrupen el acceso a la corriente de determinados grupos de aparatos que puedan desconectarse en bloque al mismo tiempo. Por ejemplo, televisor, descodificador y consola. También ordenador de mesa, impresora y router.
En el caso de la cocina, puedes optar por una instalación eléctrica que te permita apagar de golpe horno, placa vitrocerámica, microondas… manteniendo la nevera de forma independiente.
Lógicamente, también puedes, sencillamente, desenchufar de la corriente cada aparato individualmente, aunque ello te llevará algo más de tiempo y puede resultar más engorroso hacerlo cada noche.
No olvides la importancia de consultar el consumo fantasma o consumo en reposo de los aparatos y electrodomésticos que compres en el futuro: esta información debe aparecer en su etiquetado energético y te permitirá reducir el consumo fantasma en aquellos casos en los que optes por no desconectarlos de la corriente.