El presidente chino, Xi Jinping, está comprometido a detener la crisis inmobiliaria del país. Y para ello, su gobierno ha elaborado una lista de 50 promotores inmobiliarios para recibir apoyo financiero, incluido Country Garden, el gigante inmobiliario que quebró hace aproximadamente un mes, después de no poder pagar los intereses de su deuda. Una de las cuestiones centrales del Ejecutivo chino es garantizar que se concluyan las casas sin terminar.
Los responsables políticos en China cuentan con una lista de 50 promotores inmobiliarios que tendrán acceso a apoyo financiero, entre ellos Country Garden y Sino-Ocean Group (otro promotor que no realizó los pagos), afirma Bloomberg.
Este apoyo tiene como objetivo guiar a las instituciones financieras a brindar apoyo a través de préstamos, deuda y financiamiento de capital. En otras palabras, la idea es que los bancos aumenten la financiación a los promotores para reducir el riesgo de incumplimiento adicional y garantizar que se completen los proyectos de vivienda.
Por tanto, el objetivo es apoyar a las empresas inmobiliarias que se encuentran en dificultades para garantizar que las familias que compraron viviendas sobre plano puedan disfrutar de la vivienda. «Garantizar que las casas sin terminar estén terminadas es una cuestión importante», afirmó Lu Ting, economista de Nomura Holdings Inc. «Se trata de la confianza de la gente en el Gobierno y los bancos», afirmó.
Las medidas adoptadas esta semana revelan que existe una mayor urgencia en China para evitar que una espiral negativa en el sector inmobiliario obstaculice el crecimiento económico y ponga en peligro la estabilidad financiera. Aunque las acciones y los bonos de los promotores inmobiliarios han aumentado a niveles preocupantes, aún no está claro si estas últimas medidas serán suficientes para restaurar la confianza en el mercado inmobiliario chino.