Con la llegada del nuevo año, a todos nos da por emprender nuevos proyectos e incluso retomar alguno que ya teníamos en mente. Si te has comprado una vivienda, seguramente la decoración y los muebles serán uno de esos propósitos.
Decorar una casa nueva es una oportunidad para expresar tu personalidad, gustos y preferencias. Es una forma de crear un ambiente acogedor, confortable y funcional que se adapte a tus necesidades y estilo de vida.
Si estás hecho un lío, no sabes cómo ni por dónde empezar a decorar o necesitas algún consejo, te dejamos algunos tips para que te tomes con tranquilidad y eficiencia este proceso.
Establece el presupuesto que estás dispuesto a invertir
Planificar el presupuesto para la decoración de una casa es un paso fundamental para evitar gastos innecesarios y optimizar los recursos disponibles. Para ello, es conveniente seguir algunos consejos:
- Haz un inventario de lo que ya tienes y de lo que necesitas comprar, renovar o reparar.
- Establece las prioridades y las necesidades de cada estancia, teniendo en cuenta el uso que le vas a dar y el espacio que tienes.
- Busca y compara precios, ofertas y descuentos en diferentes tiendas, tanto físicas como online, y aprovechar las rebajas, las promociones y los ‘outlets’.
- Fija un límite máximo de gasto y ajustarse a él, evitando las compras impulsivas y los caprichos innecesarios.
- Se creativo y original utilizando elementos reciclados, hechos a mano o personalizados, que aporten un toque único y diferente a tu hogar.
- Pide ayuda profesional o asesoramiento si es necesario, sobre todo si se trata de obras o reformas que requieran de permisos, licencias o garantías.
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¿Vas a reformar tu nueva vivienda?
Cuando compras una vivienda nueva, es posible que te preguntes si necesitas hacer alguna reforma. Lo más seguro es que no exista ningún fallo demasiado grave, pero por si acaso, es importante revisar algunos elementos.
Por ejemplo, el estado de la instalación eléctrica, el gas, el agua y el saneamiento, así como el aislamiento térmico y acústico de la propiedad. Si notas que hace mucho frío o calor, o se escuchan demasiados ruidos del exterior, puede ser una buena idea invertir en el aislamiento de las paredes, las ventanas y las puertas.
También puedes fijarte en el diseño y la distribución de los espacios. Si quieres cambiar el estilo de la vivienda, ganar amplitud, luminosidad o funcionalidad puedes optar por modificar los revestimientos, los muebles, los colores o incluso tirar algún tabique.
Ten en cuenta que hacer una reforma implica una inversión económica y una planificación temporal. Antes de empezar, debes tener claro cuánto dinero y cuánto tiempo puedes dedicar al proyecto, y compararlo con el resultado que esperas obtener.
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Elige el estilo de decoración para tu casa nueva
Decantarte por el estilo de decoración para tu nueva propiedad puede ser una tarea emocionante y divertida, pero también puede suponer un reto:
- Define el estilo que quieras conseguir. Hay muchos estilos diferentes como el clásico, el moderno, el rústico, el minimalista, el vintage, el industrial, etc. Puedes optar por uno solo o por combinar varios, siempre que haya armonía y coherencia entre ellos.
- Elige la paleta de colores que vas a utilizar. Los colores tienen un gran impacto en el ambiente y en las sensaciones que se transmiten. Se pueden usar colores neutros, como el blanco o el gris, para crear un fondo sobrio y elegante; o colores más vivos, como el rojo o el azul, para dar un toque de alegría y energía. También se pueden crear contrastes, degradados o complementariedades entre los colores, según el efecto que se busque.
- Selecciona los muebles y accesorios que vas a colocar. Los muebles deben ser funcionales, cómodos y adecuados al espacio. Los accesorios, como las alfombras, deben aportar personalidad, calidez y originalidad al espacio. Busca un equilibrio entre lo práctico y lo estético.
- Ilumina adecuadamente el espacio. La iluminación es fundamental para crear el ambiente deseado y para resaltar los detalles de la decoración. Se puede sacar partido a la luz natural o utilizar fuertes de la luz artificial como lámparas, velas, guirnaldas, etc. Se debe tener en cuenta la intensidad, la temperatura y la dirección de la luz, así como el momento del día y la estación del año.
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¿A qué estancia debes darle mayor prioridad?
No todas las estancias tienen la misma importancia ni necesitan el mismo nivel de atención. Hay familias que pasan mucho tiempo en las habitaciones individuales y hay a quiénes les encanta pasar tiempo juntos en el salón. De hecho, ésta última opción suele ser la estancia que mayor presupuesto se lleva, ya que es el espacio en el que se recibe a las visitas y se pasa la mayor parte del tiempo.
Estas son algunas ideas para decorar tu nuevo salón:
- Define una paleta de colores que combine con el estilo elegido y cree un ambiente acogedor a la par que agradable. Puedes usar tonos neutros como base y añadir toques de color con los complementos.
- Distribuye los muebles de forma que aproveches el espacio y facilites la circulación, así como la comunicación. Lo ideal es crear una zona de estar con sofás, mesas y butacas, y una zona de comedor con mesa y sillas.
- Añade elementos que aporten personalidad y calidez al salón, como alfombras, cuadros, o plantas. No recargues demasiado el espacio, busca un equilibrio entre lo funcional y lo estético.
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Si, por el contrario, consideras que las habitaciones individuales son lo más importante, enfócate en darles mayor mimo. Es el lugar donde descansas y desconectas del mundo exterior. El dormitorio debe ser un refugio, un oasis de paz y tranquilidad.
Estos son algunos consejos para decorar tu habitación:
- Elige colores que transmitan tranquilidad y armonía y aplícalo tanto en las paredes como en el techo. Puedes usar tonos claros, pasteles o neutros, o atreverte con algún color más intenso que contraste con el mobiliario.
- Elige un cabecero que se adapte al estilo y al tamaño de tu cama, que aporte carácter y personalidad a la habitación.
- Viste la cama con ropa de calidad, que sea suave y agradable al tacto, y que combine con el resto de la decoración.
- Añade algunos elementos decorativos que reflejen tu personalidad y tus gustos, como cuadros, fotografías, espejos o plantas.
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¡No pierdas los nervios y sigue tu plan!
Decorar una vivienda nueva puede ser un proceso emocionante, pero también estresante. Hay muchas decisiones que tomar, desde los colores de las paredes hasta los muebles y los accesorios. Es fácil sentirse abrumado y perder los nervios ante tantas opciones y posibles imprevistos.
Para evitarlo, lo mejor es tener un plan claro y realista antes de empezar. Esto te ayudará a definir tu estilo, tu presupuesto y tus prioridades, y te servirá de guía para no desviarte de tu objetivo y no caer en compras impulsivas o innecesarias.
Un plan no significa que no puedas ser flexible o creativo. Al contrario, te permitirá adaptarte a los cambios y aprovechar las oportunidades que surjan, pero siempre con criterio y coherencia, sin perder de vista el resultado final que deseas.