La deducción por rehabilitación de vivienda es una de las ventajas fiscales a las que puedes acceder a nivel estatal en tu declaración de la Renta 2022. Se trata de una medida que existe desde 2021 y que resulta aplicable a todo el ejercicio 2022, por lo que, si realizaste obras en un inmueble de tu propiedad (o en el marco de tu comunidad de propietarios) y cumples determinados requisitos, podrás ahorrar en tu factura con Hacienda a la hora de presentar tu IRPF 2022.
Te contamos cuáles son las ayudas existentes en materia de rehabilitación de vivienda en 2022, su origen, su cuantía y los requisitos que debes cumplir para poder aplicarlas en tu declaración de la Renta.
¿Qué se considera rehabilitación de la vivienda habitual?
Lo primero que debes tener claro es qué se considera rehabilitación de vivienda a efectos de esta deducción. Ten en cuenta que no cualquier reforma te permitirá aplicarla: el Gobierno ha puesto el foco en aquellas obras que permiten mejorar la eficiencia de las viviendas, como una forma de impulsar la mejora del parque de vivienda en España e igualarnos a nuestros vecinos europeos.
Así, cada tipo de reforma te permitirá deducirte un porcentaje mayor o menor de la cantidad invertida en función del tipo de mejora.
La aplicación de porcentajes distintos se convierte en una herramienta para priorizar unas inversiones sobre otras. Estos porcentajes se mueven entre el 20 y el 60% de los importes satisfechos para mejorar la eficiencia energética de las viviendas.
Todo ello se encuadra en el instrumento de recuperación ‘Next Generation EU’, que ha supuesto una importante inyección económica para España destinada, entre otras cosas, a impulsar las actuaciones de rehabilitación y mejora del parque edificatorio. El objetivo es mejorar la calidad, el estado de conservación, la accesibilidad y la digitalización de los edificios.
¿Qué gastos de rehabilitación son deducibles en el IRPF?
A efectos del IRPF, existen tres categorías de gastos de rehabilitación que se consideran deducibles durante 2022. Cada una de estas deducciones afecta a la cuota estatal del impuesto y se aplica sobre las cantidades invertidas en obras de rehabilitación que contribuyan a alcanzar determinadas mejoras de la eficiencia energética de:
- Vivienda habitual
- Vivienda arrendada para su uso como vivienda
- Edificios residenciales
Los gastos deducibles serán los destinados a reducir la demanda de calefacción y refrigeración, o bien el consumo de energía primaria no renovable, tanto en vivienda particular, como en la totalidad del edificio.
El Real Decreto-ley 19/2021, de 5 de octubre, que recoge esta serie de deducciones, no detalla de forma exhaustiva qué gastos son deducibles y cuáles no lo son: la forma de probar que tu inversión efectivamente contribuye a alcanzar el objetivo de mejora en la eficiencia energética consiste en obtener un certificado que pruebe que has alcanzado el porcentaje de mejora que exige la normativa.
Sí se indica que se considerarán como cantidades satisfechas por las obras realizadas «aquellas necesarias para su ejecución, incluyendo los honorarios profesionales, costes de redacción de proyectos técnicos, dirección de obras, coste de ejecución de obras o instalaciones, inversión en equipos y materiales y otros gastos necesarios para su desarrollo, así como la emisión de los correspondientes certificados de eficiencia energética.»
No se tendrán en cuenta los costes relativos a la instalación o sustitución de equipos que utilicen combustibles de origen fósil.
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¿Cuánto desgrava la rehabilitación de vivienda en la Renta 2022?
Nos encontramos con tres categorías distintas en cuanto a la deducción por rehabilitación de vivienda en la Renta 2022. Son las siguientes:
Deducción por rehabilitación en vivienda habitual en IRPF del 20%
Puedes deducirte el 20% de las cantidades satisfechas desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley (5 de octubre de 2021) hasta el 31 de diciembre de 2022 por las obras realizadas para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, tanto de tu vivienda habitual como de cualquier otra de tu titularidad que estuviera arrendada para su uso como vivienda en ese momento o en expectativa de alquiler. En este último caso, la vivienda deberá estar alquilada antes del 31 de diciembre de 2023.
La forma de justificar esta deducción consiste en obtener un certificado de eficiencia energética de la vivienda antes de la reforma y otro posteriormente, de forma que se refleje una reducción de al menos un 7% de la suma de los indicadores de demanda de calefacción y refrigeración.
La base máxima anual de esta deducción será de 5.000 euros anuales.
Por otro lado, no darán derecho a practicar esta deducción las obras realizadas en las partes de las viviendas afectas a una actividad económica, plazas de garaje, trasteros, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas y otros elementos análogos.
Deducción por rehabilitación en vivienda habitual en IRPF del 40%
La segunda deducción, que asciende al 40% de la inversión, se aplica a las obras realizadas en el mismo periodo que en el caso anterior (5 de octubre de 2021-31 de diciembre de 2022) para la mejora en el consumo de energía primaria no renovable de tu vivienda habitual o de una vivienda de tu titularidad arrendada o en vías de arrendarse, siempre que se alquile antes de 31 de diciembre de 2023.
En este caso, la diferencia entre tu certificado de eficiencia energética anterior a la obra y posterior debe acreditar una mejora de al menos un 30% en el indicador de consumo de energía primaria no renovable. Alternativamente, deberás conseguir una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética ‘A’ o ‘B’, en la misma escala de calificación.
La base máxima anual de esta deducción será de 7.500 euros anuales.
Al igual que en el caso anterior, no podrás deducirte las cantidades pagadas por obras realizadas en partes de las viviendas afectas a una actividad económica, plazas de garaje, trasteros, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas y otros elementos análogos.
Deducción por rehabilitación en vivienda habitual en IRPF del 60%
Por último, la tercera de las deducciones va destinada a la mejora en edificios. La norma nos dice que los contribuyentes propietarios de viviendas ubicadas en edificios de uso predominante residencial en los que se hayan llevado a cabo obras de rehabilitación energética «podrán deducirse el 60% de las cantidades satisfechas durante dicho período por tales obras».
Será necesario obtener:
- Una reducción del consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30%.
- La mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética ‘A’ o ‘B‘, en la misma escala de calificación.
Ten en cuenta que:
- Las plazas de garaje y trasteros que se hubieran adquirido con ellas se asimilarán a viviendas.
- No será aplicable esta deducción a las obras realizadas en la parte de la vivienda que se encuentre afecta a una actividad económica.
La base máxima anual de esta deducción será de 5.000 euros anuales. Sin embargo, existe la posibilidad de deducir el exceso, con el mismo límite en los cuatro ejercicios siguientes, sin que en ningún caso la base acumulada de la deducción pueda exceder de 15.000 euros.
Si las obras se llevan a cabo por una comunidad de propietarios, la deducción se aplicará de forma proporcional al coeficiente de participación de cada propietario.
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Límites a las deducciones por rehabilitación de vivienda
Además de todo lo anterior, la normativa recoge una serie de límites a las deducciones por rehabilitación en vivienda en la declaración de la Renta. Son las siguientes:
- Una misma obra realizada en una vivienda no podrá dar derecho a las dos primeras deducciones (20% y 40%).
- Tampoco se podrán aplicar estas deducciones cuando la mejora acreditada y las cuantías satisfechas correspondan a actuaciones realizadas en el conjunto del edificio y proceda la aplicación de la tercera deducción (60%).
Por último, ten en cuenta que deberás probar las cantidades satisfechas mediante tarjeta de crédito o débito, transferencia bancaria, cheque nominativo o ingreso en cuentas en entidades de crédito, a las personas o entidades que realicen tales obras, así como a las personas o entidades que expidan los certificados que exige la normativa.
En ningún caso darán derecho a practicar deducción las cantidades satisfechas mediante entregas de dinero en efectivo.
También deberás descontar las cuantías subvencionadas a través de un programa de ayudas públicas, así como las que fueran a serlo tras una resolución.
¿Cómo tributan las ayudas para rehabilitación de viviendas en 2022?
En cuanto a las ayudas obtenidas durante el ejercicio 2022 para acometer obras de rehabilitación, el Real Decreto-ley nos indica que estas cantidades no tendrán que integrarse en la base imponible de este Impuesto. Esto afecta a:
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Las ayudas entregadas en el marco del Real Decreto 853/2021, de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
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Las ayudas concedidas en virtud del Real Decreto 920/2014, de 31 de octubre, por el que se regula la concesión directa de subvenciones destinadas a compensar los costes derivados de la recepción o acceso a los servicios de comunicación audiovisual televisiva en las edificaciones afectadas por la liberación del dividendo digital.
- Las ayudas que recoge el Real Decreto 691/2021, de 3 de agosto, por el que se regulan las subvenciones a otorgar a actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes, en ejecución del Programa de rehabilitación energética para edificios existentes en municipios de reto demográfico (Programa PREE 5000), incluido en el Programa de regeneración y reto demográfico del Plan de rehabilitación y regeneración urbana del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como su concesión directa a las comunidades autónomas.
- Las ayudas concedidas en el marco del Real Decreto 737/2020, de 4 de agosto, por el que se regula el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes y se regula la concesión directa de las ayudas de este programa a las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla.
Esto supone una ventaja añadida, ya que, en la práctica, no tendrás que tributar por la recepción de estas cantidades destinadas a obras de mejora.