Hace unas semanas publicábamos un nuevo Informe Mundial de la Felicidad (World Happiness Report), que analiza la población de los países que se sienten más o menos felices con su situación económica y social. Aquí quedaba patente que los países más ricos conseguían mayor índice de felicidad. Pero haciendo un análisis interior de cada uno de los países, se puede apreciar que pese a la desigualdad de ingresos hay países relativamente felices.
A pesar de la alta desigualdad de ingresos, muchos países latinoamericanos reportan niveles de felicidad similares a los de muchas naciones europeas mucho más ricas. Los principales ejemplos se pueden apreciar a lo largo y ancho de América. Desde EEUU, hasta Brasil, Costa Rica o Chile., aunque con datos de 2022 del Informe de Felicidad y datos de ingresos de Credit Suisse.
Lo que está claro es que los países con menor desigualdad de ingresos tienden a reportar también más felicidad. Tal vez, si los gobiernos y también la población entiendan ese vínculo entre riqueza igualitaria y felicidad, será posible moldear sociedades que brinden una mejor oportunidad de vivir una vida más. feliz.