El coste del alquiler de habitaciones en Reino Unido no deja de crecer y ya ha superado la barrera de las 1.000 libras al mes, lo que supone cerca de 1.170 euros. Este dato se debe, en parte, a la escasez de viviendas en alquiler en el mercado, algo que ha generado un aumento del 15% con respecto a datos de hace un año en los precios de alquiler de una habitación en la capital.
Lo elevados intereses hipotecarios, que han alcanzado máximos de hace 15 años, han disminuido la rentabilidad que genera un alquiler para los propietarios, por lo que estos prefieren vender. A su vez, los precios de financiación han dificultado la adquisición de inmuebles para muchos británicos, que se mantienen en el mercado del alquiler o se ven empujados al mismo. La unión de ambos factores está generando un desequilibrio notable entre oferta y demanda que eleva los precios.
En este sentido, según datos de la plataforma de alquiler de habitaciones SpareRoom, la cantidad de interesados en encontrar un alquiler a través de su página se ha triplicado frente a datos prepandemia.
Además, la decisión de muchos propietarios de convertir sus viviendas en pisos de alquileres de corta duración mediante plataformas como Airbnb continúa empeorando el problema. A lo largo del segundo trimestre del año, las viviendas londinenses anunciadas en esta plataforma se elevaron un 10% con respecto a datos hasta marzo.
Andrew Bailey sugiere pausar las subidas de tipos
Por su parte, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha mostrado su preocupación por el efecto que los altos intereses están teniendo en el mercado, a pesar de la necesidad de elevar los tipos para combatir la disparada inflación.
Precisamente la escalada de esos intereses está dificultando la compra de su primera vivienda a muchos, que ven como gran parte de su salario neto se iría al pago de las cuotas hipotecarias, por lo que deben continuar en alquiler durante más tiempo. Por ello, Bailey ha sugerido una pausa en las subidas de tipos realizadas hasta el momento para intentar suavizar los costes hipotecarios. No obstante, parece improbable que una decisión así sea capaz de revertir la tendencia actual en el mercado de los alquileres.