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El inmobiliario chino sigue a la deriva: una de las mayores promotoras no paga su deuda

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El sector inmobiliario en el gigante asiático vuelve a protagonizar un episodio de impago de la deuda. Country Garden, la mayor promotora de China por número de ventas, ha reconocido que no ha podido pagar los intereses de dos emisiones de deuda por 22,5 millones de dólares (20,5 millones de euros), siguiendo los pasos de otro gigante como Evergrande. El deterioro de las ventas y las dificultades de refinanciación han vuelto a poner en aprietos la liquidez de una empresa del sector. Country Garden contaba a cierre de 2022 con 194.000 millones de dólares en pasivo, 176.880 millones de euros.

Las acciones de la compañía en la Bolsa de Hong Kong se hundieron un 14,4% en el cierre diario del martes, mientras el Hang Seng, índice de referencia, lo hacía con una caía del 1,8%. Reuters y Bloomberg confirman que la compañía tendría que haber pagado los intereses de deuda de dos bonos emitidos en dólares el pasado 6 de agosto. Un pago de 10,5 millones de dólares sobre unos bonos que vencen en 2026, mientras que el otro pago, de 12 millones de dólares, sobre unos bonos que finalizan en 2030. Country Garden tiene ahora 30 días de gracias para pagar esta deuda o se arriesga a ser declarado en ‘default’.

La compañía ha emitido un comunicado en el que se encuentra en un período de ‘estrés de liquidez’ debido a un deterioro en el entorno de ventas y a la refinanciación, además de por el impacto de varias regulaciones de los fondos. La empresa destaca los esfuerzos que está realizando para garantizar la entrega de viviendas y el pago de la deuda, en un entorno en el que la industria se enfrenta a “dificultades sin precedentes”.

Las ventas contratadas de Country Garden cayeron un 30% hasta los 128.800 millones de yuanes (más de 16.000 millones de euros) en los primeros seis meses de este año, en medio de una caída acelerada del sector inmobiliario. La empresa ya había cancelado la colocación de 300 millones de dólares (273,5 millones de euros) en acciones, alimentando aún más las dudas sobre su liquidez.