Silvio Berlusconi, político, empresario y magnate de los medios de comunicación no sólo en Italia, sino también en España, ha fallecido. Deja una huella indeleble en la historia de Italia en general, pero también en el mercado inmobiliario italiano en particular. De hecho, fue entre ladrillos y cemento donde el Cavaliere dio sus primeros pasos en el mundo empresarial, e incluso al frente del Consejo de Ministros italiano siempre ha tenido un ojo puesto en la propiedad privada y la vivienda, un bien primordial para los italianos. Conoce el legado inmobiliario de Silvio Berlusconi.
Silvio Berlusconi, agente inmobiliario
Hijo de un banquero y una secretaria, Silvio Berlusconi -después de los gloriosos días de cantar en conciertos en cruceros o de vender productos a puerta fría- encontró su camino en los negocios italianos vendiendo casas. Sus primeros pasos fueron como agente inmobiliario, hasta que en 1961 fundó Cantieri Riuniti Milanesi, que marcó el inicio de su actividad como constructor.
En 1963 funda Edilnord en sociedad con el banquero que fue patrón de su padre y un contable suizo, y en 1964 inicia la primera promoción inmobiliaria en Brugherio, localidad del interior de Milán. Edilnord se expandió en 1968 con una segunda sociedad, que firmó nuevas promociones en Segrate, donde compró grandes terrenos edificables que, con altibajos burocráticos, se convertirían en Milano2 a principios de los setenta.
En esos mismos años, financiada con fondos suizos, fundó Edilnord Centri Residenziali, con apoyos de Italcantieri y la romana Immobiliare San Martino (esta última financiada con fondos de instituciones locales). Esta última se fusionaría más tarde con Edilnord para formar Milano 2 Spa.
Corrían los años 80 y la carrera de Berlusconi se orientó hacia la comunicación con la compra de Telemilano, que más tarde se convertiría en la filial de televisión comercial de Fininvest, y luego de Mediaset, que revolucionaría la comunicación televisiva al ofrecer una alternativa a la televisión estatal. Pero en la actualidad el sector inmobiliario está lejos de extinguirse en la fortuna de Berlusconi, que cuenta con varias sociedades de promoción inmobiliaria, entre ellas Fininvest Real Estate & Services, Fininvest sviluppi immobiliari, Edilizia Alta Italia, Immobiliare Leonardo.
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El plan inmobiliario del gobierno Berlusconi
Quizá porque el ladrillo y el cemento corrían por sus venas desde los albores de su actividad económica -lo que se tradujo en la compra de famosas residencias como Villa San Martino en Arcore o Villa Certosa en Olbia, o Villa Campari en Lesa, en el Lago Mayor-, la actividad política de Berlusconi siempre ha tenido un ojo puesto en la política de vivienda. Suya fue la batalla por la eliminación de las imposiciones fiscales vinculadas a la primera vivienda, en particular la supresión del impuesto ICI sobre la primera vivienda en 2008 (reintroducido más tarde por la ventana con el Gobierno Monti en forma de impuesto Imu y anulado de nuevo por el posterior Gobierno Renzi, al menos en lo que respecta a la vivienda habitual); pero también sigue siendo un importante legado político el Piano Casa (Plan Casa) de los mismos años, cuyo objetivo era la realización de «más viviendas para todos», destinando 800 millones de euros a proporcionar viviendas en propiedad o en alquiler a los sectores económicamente más débiles de la población.
Incluso después de ser apartado de la política italiana -entre otras cosas por los conflictos de intereses que su actividad empresarial en este campo, incluida la construcción, creaba con su labor como estadista-, Berlusconi no dejó de hacer propuestas sobre vivienda para los italianos a los sucesivos gobiernos. Como parte de la actual coalición gubernamental, por ejemplo, Forza Italia ha hecho suyo su programa de «firme protección de la propiedad privada y creación de un sistema de protección de la vivienda y desalojo inmediato de las casas ocupadas» y de «facilidades de acceso a las hipotecas para la compra de la primera vivienda para las parejas jóvenes», además de apoyar la idea de reorganizar los incentivos fiscales a la renovación. Todavía el pasado agosto, el líder de Forza Italia proponía un impuesto único del 2% para la compra de la primera vivienda y el «cedolare secca» para todo tipo de alquileres.
El legado de Silvio Berlusconi
Pero, ¿qué deja tras de sí Silvio Berlusconi? El patrimonio del Cavaliere asciende a más de 7.000 millones de dólares, lo que le convierte, según Forbes, en el 352º hombre más rico del mundo. En concreto, se trata del 62% de las participaciones de Fininvest, que controla el 49,7% de MediaForEurope (la antigua Mediaset, que además de las tres cadenas italianas controla Telecinco y Cuatro en España), Arnoldo Mondadori Editore, Edilnord, Banca Mediolanum, Teatro Manzoni, Fininvest Gestione Servizi, Fininvest Real Estate & Services, Fininvest Sviluppo Immobiliare, Edilizia Alta Italia, Immobiliare Leonardo, Alba Servizi Aerotrasporti, Medusa y Monza calcio. Las acciones en bolsa valen unos 2.900 millones de euros, además de villas, palacios y otras inversiones y activos (relativamente) menores.
Las villas de Berlusconi
Por último, ¿cómo no mencionar las villas por las que siempre ha sido famoso Silvio Berlusconi? Las numerosas propiedades están en parte unidas bajo una empresa de gestión llamada Dolcedrago, y hablamos de Villa Lampara en Cannes, Villa Certosa y Villa Tattilo en Olbia, y Villa Zeffirelli en Roma. El patrimonio personal del Cavaliere incluye Villa Campari en Lesa, Villa Due Palme en Lampedusa, Villa Belvedere en Macherio, Villa San Martino en Arcore, así como varias propiedades en Antigua. Otras propiedades incluyen Villa Sottocasa en Vimercate y Villa Gernetto en Lesmo.
En este mapa puedes ver dónde se encuentran las villas de Berlusconi: