Los precios de la vivienda en el Reino Unido registraron la mayor caída de los últimos 14 años, hasta un 3,8% de descenso interanual, según el informe mensual de Nationwide. El aumento del coste de las hipotecas aumenta la presión sobre el mercado inmobiliario británico que deja el precio medio de las casas en 260.828 libras, unos 303.885 euros.
El mercado residencial británico se enfrenta a una situación de presión a medida que las entidades bancarias elevan los costos de las hipotecas en respuesta a las subidas de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, que ya se encuentran en el 5%.
En julio, los precios de la vivienda cayeron un 0,2% con respecto al mes anterior, según mostraron los datos de Nationwide, pero fueron un 3,8 por ciento más bajos que en el mismo mes del año pasado, manteniendo la estela del pasado mes de junio
“La actividad inmobiliaria se ha vuelto más moderada en los últimos meses debido a que la asequibilidad de las hipotecas para los posibles compradores de viviendas se ha vuelto un ‘desafío’», ha destacado Robert Gardner, economista jefe de Nationwide.
La entidad de préstamos calcula que se realizaron 86.000 ventas en junio, un 15% menos que en el mismo período del año pasado y alrededor de un 10% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Para Imogen Pattison, economista de Capital Economics,”la caída de los precios de la vivienda en julio fue la primera señal de que el aumento de los tipos hipotecarias desde mediados de mayo está pasando factura».
Economistas y analistas ya vaticinaron que esperaban que los precios de la vivienda y los volúmenes de ventas cayesen aún más en los próximos meses, ya que anticipaban que las tipos de interés hipotecarios se mantendrían alrededor de sus niveles actuales durante el próximo año.
Sin embargo, los expertos en propiedades tenían la esperanza de que se pudiera lograr el llamado “aterrizaje suave”.
John Ennis, director ejecutivo de la agencia inmobiliaria Chestertons, dijo que “El mercado inmobiliario de Londres se mantuvo estable en julio, a pesar de registrar por primera vez menos compradores, gracias a un aumento en las compraventas en efectivo de propiedades por valor de más de 1 millón de libras (1,16 millones de euros).
Para Tom Bill, jefe de ‘research’ residencial de la agencia inmobiliaria Knight Frank en Reino Unido, “el mercado inmobiliario no ha pisado el freno. La demanda de viviendas debería ser más resistente de lo esperado entre ahora y las elecciones generales de 2025”, señalando el «efecto amortiguador» del crecimiento de los salarios, los ahorros que se mantienen tras el confinamiento, la negociación con los bancos o la popularidad de las ofertas a tipo fijo.