El que estuviera pensando en adquirir una casa para después alquilarla en Portugal, deberá informarse previamente de los contratos de arrendamiento anteriores que haya tenido su nueva propiedad. El país vecino quiere promulgar la Ley Mais Habitação, que limitaría las subidas de precios en nuevos contratos de alquiler siempre que estas superen el 2% con respecto al anterior, según publica el Jornal de Negócios.
Además, el nuevo propietario de la vivienda no deberá únicamente conocer la existencia de un contratos de alquiler en vigor, sino que tendrá que comprobar si hubo un contratos en los últimos cinco años y cuál fue su precio, ya que no podrá aumentar el precio del nuevo contrato más de un 2%, aunque este lo hiciera otro propietario.
No obstante, hay excepciones, como en el caso de que al anterior alquiler no se le hubieran realizado actualizaciones. Entonces si podrá aplicarse al contrato inicial los coeficientes anuales referidos a la inflación. La medida estará en vigor hasta 2029 y el país luso pretende que se aplique a los alquileres muy inflados que superen los límites generales de precio previstos por la ley.
Esta medida es similar a la adoptada por España a principios del año pasado, que limitaba también las subidas de los alquileres a los que le toque renovar su contrato a un 2% con respecto al contrato anterior. Además, la norma española diferencia entre grandes tenedores, para los que la subida debía ser pactada entre las partes sin superar ese límite, y los que no lo eran, que también debían ponerse de acuerdo, pero si no lo hacían podían aplicar la variación anual del IGC, hasta el máximo del 2%. Asimismo, el Gobierno español ha anunciado que en 2024 las subidas se limitarán al 3%.