Las persianas son, a menudo, las grandes olvidadas (ya sea inconsciente o deliberadamente para los más perezosos) cuando tenemos un día de limpieza en casa. Son difíciles de limpiar, dan mucho trabajo y a veces incluso nos olvidamos de que las tenemos… pero existen y acumulan suciedad como cualquier otra parte de la casa. Para evitar alergias y microbios en nuestro querido hogar, compartimos contigo trucos de limpieza para dejar tus persianas como nuevas.
Tipos de persianas a tener en cuenta
Las persianas o estores suelen ser grandes aliadas en nuestro hogar, ya que nos protegen del calor infernal y mantienen la casa fresca, ayudan a quienes no les gusta dormir con la luz entrando en la habitación y también pueden protegernos de los días fríos y lluviosos del invierno.
Sin embargo, con tanta versatilidad es importante saber cómo limpiar las persianas correctamente, para lo que primero debemos identificar el tipo de persianas que tenemos en casa:
Persianas venecianas
No vienen de Venecia, por desgracia, pero pueden ayudar a contrarrestar el calor y dar a la casa un ambiente fresco. Son persianas horizontales formadas por lamas que pueden inclinarse para controlar la cantidad de luz que entra en la habitación. Además de ser de aluminio, también las hay de otros materiales, como madera o PVC (policloruro de vinilo).
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Persianas verticales
Estas persianas verticales, como su propio nombre indica, tienen lamas largas que pueden girarse para controlar la luz y la intimidad en el interior de la vivienda. Suelen utilizarse en grandes ventanales y puertas correderas de cristal.
Persianas enrrollables
Estas persianas están formados por una sola pieza de tela (más práctica para la limpieza) que se puede enrollar o desenrollar para cubrir la ventana. Son sencillos, prácticos y puedes elegir distintos colores o estampados para dar un toque de color a tu hogar.
Persianas romanas
Son de tela con una estructura de varillas, por lo que la tela se recoge uniformemente al levantar el estor. Su aspecto es más liso que el de otras persianas, pero hay que prestar atención al tipo de tejido elegido para evitar arrugas al recogerlo.
Persianas de panel
Estas persianas están formadas por grandes paneles que se deslizan sobre un riel, dando a la ventana un aspecto contemporáneo y elegante. También pueden utilizarse como separadores en determinadas estancias de la casa.
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Persianas transparentes
Están fabricadas con un tejido translúcido que deja pasar la luz a la vez que mantiene tu intimidad en el interior. Tendrás luz natural y no tendrás que preocuparte por los vecinos.
Persianas de bambú o tela
Estas son respetuosas con el medio ambiente, ya que están fabricadas con materiales naturales, y confieren a su hogar un aspecto natural y rústico.
Elegir las persianas perfectas para tu hogar depende del estilo y la decoración, de tu necesidad de control de la luz y el calor, del nivel de privacidad que desees y, por supuesto, del presupuesto. Cada estor tiene sus ventajas específicas y puede dar un toque único a su hogar, pero todas ellas, sin excepción, tienen que limpiarse.
Trucos para limpiar las persianas de casa
Como ya hemos dicho, hay formas fáciles de limpiar las persianas: no tiene por qué ser un rompecabezas. Por ello, aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo limpiar persianas de forma fácil y eficaz.
Limpia el polvo regularmente
En primer lugar, el polvo. El polvo que crece y se acumula cada día, que nos recuerda continuamente que tenemos que limpiar las superficies de nuestra casa con frecuencia. Y ésa es precisamente la clave de una limpieza eficaz: no dejar que se acumule el polvo. Coge un plumero, un paño de cocina o de microfibra, un cepillo o incluso una aspiradora, de lo que se trata es de quitar el polvo de las persianas antes de que se acumule. Limpiar es mucho más fácil si no dejas que se acumule la suciedad.
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Elimina eficazmente las manchas
Si tienes ojo de halcón y ves una mancha en tus persianas, actúa de inmediato y lávalas para que no dejen marca (sobre todo si son estores de tela). Puedes limpiarlas con detergente de lavavajillas, una mezcla de agua y vinagre o incluso agua y jabón. Eso sí, asegúrate de que la solución limpiadora que elijas no dañe las persianas, porque entonces será peor que el remedio que la enfermedad.
Método de limpieza número 1: utiliza la bañera
Las persianas extraíbles facilitan el trabajo, ya que puedes quitarlas y colocarlas en el baño. Así dispondrás de más espacio y podrás limpiar más a fondo y con mayor comodidad:
- En primer lugar, pon una toalla en la bañera para proteger las persianas y evitar que se rayen.
- Llena la bañera con agua caliente y la solución limpiadora que prefieras.
- Introduce las persianas en la bañera y déjalas a remojo unos minutos.
- Utilice un cepillo suave o una esponja para frotar cada parte de la persiana y eliminar la suciedad.
- Aclara las persianas, cuélgalas para que se sequen y ¡voilá! Estarán como nuevas y listas para volver a colocarse.
Método de limpieza número 2: limpiar las persianas sin quitarlas
Esta opción es para las persianas que no son desmontables o que no pueden sumergirse en agua. La limpieza se realizará in situ, con las persianas colgadas, pero no por ello será menos eficaz:
- En primer lugar, hay que cerrar completamente las persianas para que las lamas queden alineadas.
- A continuación, utiliza un paño de microfibra o algodón, o incluso un calcetín, para limpiar las persianas. Acláralas en agua caliente con la solución limpiadora que prefieras, pero asegúrate de escurrir el exceso de agua antes de empezar a limpiar.
- Empiece por la parte superior y limpie cada lama de la persiana, de arriba abajo.
- Repita este procedimiento en ambos lados de las persianas y déjelas cerradas para que se sequen uniformemente.
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Limpeza de estores de tela
Para los estores de tela, es una buena idea utilizar un limpiador de telas o un detergente suave y agua. Procura no utilizar demasiada agua para no dañar el tejido.
Limpieza de persianas automáticas
Si tienes este tipo de persiana, consulta antes las pautas de limpieza del fabricante, porque pueden variar según la marca y tener instrucciones específicas sobre cómo limpiarlos.
Secar las persianas es esencial
Tras la sesión de limpieza, es hora de secarlos. Presta especial atención antes de cerrarlas o levantarlas, asegúrate de que estén completamente secas para evitar manchas o daños.
Un último consejo: recuerde limpiar ambos lados de las persianas para que la limpieza sea a fondo e impecable. Si las limpias bien y con regularidad, pueden durar mucho más tiempo y hacer que tu casa sea aún más limpia y agradable.