Berkeley ha confirmado la congelación de sus inversiones en el sector inmobiliario británico, mientras las subidas de tipos continúan atenazando al mercado. De esta forma, ha decidido no adquirir terrenos para levantar viviendas en el país entre mayo y agosto debido a los problemas que el mercado inmobiliario está atravesando por la inflación y los altos intereses, así como por la pérdida de valor de las nuevas viviendas, que ha caído un 35% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Los elevados costes de financiación a los que deben hacer frente los propietarios en Reino Unido están provocando que muchos compradores no tengan la posibilidad de adquirir una vivienda, lo que ha generado que muchos promotores inmobiliarios hayan comenzado a ser pesimistas con respecto a las perspectivas del sector. No en vano, las cuatro grandes constructoras del país han sufrido pérdidas de valor en el mercado.
A pesar de ello, Berkeley, promotora inmobiliaria centrada en zonas de Londres con clientes acomodados económicamente, ha confirmado sus previsiones de ganancias de 1.000 millones de libras, alrededor de 1.100 millones de euros, tanto para el ejercicio en curso como para el siguiente. De la misma forma, ha destacado que sus precios continúan siendo resistentes y se encuentran por encima de su plan de negocio, en parte gracias a la falta de stock y limitada oferta del mercado.
Por tanto, el nicho de mercado de la compañía parece estarle permitiendo frenar las pérdidas registradas por otras empresas de su sector, a pesar de que la incertidumbre en la economía británica está afectando de manera marcada al sector inmobiliario y limitando la inversión de las empresas.