La subida generalizada que ha experimentado el precio de la vivienda en la eurozona en los últimos años ha traído una buena noticia para los hogares: su patrimonio se ha revalorizado y su riqueza inmobiliaria ha batido récord.
Según un estudio del BCE, la escalada de los precios de los inmuebles ha elevado la riqueza de las familias en la eurozona hasta un 29% en el último lustro, lo que se traduce en un aumento cercano a 13,7 billones de euros.
Mientras, la riqueza inmobiliaria de los hogares en el conjunto de la eurozona alcanzó los 40 billones de euros en el segundo trimestre de 2023, marcando máximos de la serie histórica del BCE que arrancó en 2009.
BCE
Esta es la primera vez que la autoridad monetaria y financiera publica datos sobre la distribución de la riqueza de los hogares en la zona del euro (incluyendo sus activos y sus pasivos), estadística a la que ha bautizado como Distributional Wealth Accounts (DWA). Y su primera lectura apunta a que la subida del precio de la vivienda de los últimos años ha sido clave en la mejora patrimonial de las familias. Prueba de ello es que la riqueza de los hogares con viviendas en propiedad ha aumentado 10 puntos porcentuales más que la de las familias que viven en régimen de alquiler.
«El importante aumento de la riqueza neta de los hogares de la zona del euro observado en las cuentas nacionales durante los últimos cinco años (29% o alrededor de 13,7 billones de euros) estuvo acompañado de una ligera disminución de la desigualdad, en parte porque los propietarios de viviendas, que representan más del 60% de la población, se benefició del aumento de los precios de la vivienda. Su riqueza neta (por hogar) aumentó un 27% durante este período. Paralelamente, la riqueza neta de los no propietarios, que representan el 40% de la población, creció un 17%, debido principalmente al aumento de los depósitos observado durante este período», explica el organismo capitaneado por Christine Lagarde.
Además, el BCE destaca que «el aumento de la riqueza inmobiliaria en los últimos años se ha distribuido de manera más equitativa que el aumento del valor de las acciones cotizadas», lo que ha contribuido a reducir la desigualdad económica en la región.
No obstante, esta nueva estadística del guardián del euro también deja entrever que la brecha entre las familias con mayor y menor riqueza sigue siendo muy amplia. Según detalla el BCE, los hogares se desglosan en varios deciles y, según los datos actuales, «la proporción de la riqueza neta en manos del 5% superior de los hogares de la distribución de la riqueza neta cayó ligeramente entre 2016 y el segundo trimestre de 2023, aunque aún supera el 43%. Dicho de otro modo: apenas el 5% de las familias acumulan más del 43% del patrimonio de la eurozona. En 2015, amasaban más del 44% de la riqueza total en la región de la moneda común. En cambio, el 50% de las familias no alcanza ni el 5% del total.
En ese mismo tiempo, de acuerdo con los datos del organismo, la riqueza neta mediana ha crecido aproximadamente un 40%, superando actualmente los 150.000 euros. Se trata de la cifra más alta de los últimos 14 años: en primavera de 2009, por ejemplo, se situaba cerca de los 107.500 euros.
Con todo, la primera estadística del BCE sobre la distribución de la riqueza de los hogares en la zona del euro no tienen en cuenta la caída del precio de la vivienda que se está produciendo en muchos países europeos, ante el impacto de la subida de los tipos de interés, que se encuentran en máximos desde hace más de dos décadas. Por tanto, es posible que los futuros datos trimestrales incluyan un ajuste respecto a las cifras actuales.