Las ventas de viviendas nuevas en EE.UU. subieron inesperadamente en abril al nivel más alto desde marzo de 2022 y los precios bajaron, según datos del Gobierno americano. En concreto, las compras de nuevas viviendas aumentaron un 4,1% a un ritmo anualizado de 683.000 el mes pasado, frente a una tasa revisada a la baja de 656.000 en marzo. El precio medio de venta de obra nueva cayó un 8,2% respecto al año anterior, hasta 420.800 dólares, lo que supone el mayor descenso desde abril de 2020 y refleja más compras de casas más baratas.
Las ventas han subido desde que tocaron un mínimo de varios años a mediados de 2020, lo que demuestra que los constructores están aprovechando la escasa oferta en el mercado de segunda mano. El aumento gradual de la demanda sugiere que la construcción residencial está dejando de ser un lastre para la economía.
A pesar de que los tipos hipotecarios son aproximadamente el doble de altos de lo que eran a finales de 2021, los inversores han apostado por las acciones de los constructores debido a la falta de stock de viviendas usadas. Además, la confianza de los constructores se sitúa en máximos de 10 meses, lo que refleja en parte un mayor optimismo sobre las expectativas de ventas.
Las ventas aumentaron casi un 18% en el Sur, alcanzando el ritmo más rápido desde principios del año pasado. Las compras también repuntaron en el Medio Oeste, hasta alcanzar el nivel más alto en más de un año.
A finales del mes pasado había 433.000 viviendas nuevas a la venta, una cifra muy similar a la de hace un año. Esto representa 7,6 meses de oferta al ritmo actual de ventas, el nivel más bajo en un año.
El número de viviendas vendidas en abril y a la espera del inicio de la construcción -una medida de los retrasos- aumentó a un máximo de más de un año de 155.000 el mes pasado.
Ante la reticencia de los propietarios de viviendas a poner en venta sus propiedades en un entorno de tipos hipotecarios más elevados y el trabajo de los constructores para aumentar la producción, la nueva construcción está ganando cuota de mercado. Según Robert Dietz, economista jefe de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, la nueva construcción representa ahora casi un tercio del stock de viviendas.
Las compras de viviendas nuevas suelen representar más del 10% de las ventas totales y se calculan cuando se firman los contratos.
Las ventas de viviendas nuevas se consideran un barómetro más oportuno que las compras de viviendas de segunda mano, que se calculan cuando se cierran los contratos. Estas ventas cayeron a su nivel más bajo en tres meses en abril.