Los inquilinos británicos están sufriendo mucha más presión por la subida de los tipos de interés que el resto del mercado inmobiliario.
Según un informe de Hamptons International, los alquileres subirán un 25% en los próximos cuatro años, ya que los propietarios repercutirán los costes adicionales derivados del encarecimiento de las hipotecas. Mientras tanto, los precios de la vivienda, que están bajando al ritmo más rápido de los últimos 14 años, caerán un 5% en el mismo periodo, ajustados a la inflación, según Hamptons.
Bloomberg
Según la firma, «hay razones de peso para pensar que el empeño del Banco de Inglaterra por sofocar la inflación ha afectado más al sector del alquiler que a cualquier otra parte del mercado inmobiliario». «Es difícil que estas presiones vayan a remitir pronto, por lo que esperamos que los alquileres sigan subiendo en los próximos años».
Los hogares británicos se enfrentan a una serie de presiones sobre los costes provocadas por una inflación que retrocede lentamente desde máximos no vistos en generaciones. El Banco de Inglaterra ha subido los tipos 14 veces para intentar frenar la subida de los precios, lo que ha repercutido en los costes de las hipotecas y ha provocado un desplome de las ventas de primeras viviendas, dejando a los futuros propietarios atrapados en contratos de alquiler cada vez más caros.
Es probable que los alquileres en Londres crezcan aún más rápido en los próximos dos años, en gran parte debido a que cada vez más propietarios de la ciudad recurren a una financiación cada vez más costosa. La capital es también la región del país con menor rentabilidad para los arrendadores, lo que significa que más de ellos recurrirán a subidas de los alquileres para evitar dejar de pagar la hipoteca.