El Sindicato de Inquilinos de Barcelona continúa en pie de guerra contra el negocio inmobiliario, aunque en esta ocasión les podría llevar a los juzgados. Según un comunicado difundido por el Colegio de API de Barcelona, la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Consejo de Colegios de API de Catalunya, “ante los constantes ataques a los miembros de nuestro colectivo, que ayer día 5 de julio llegaron a su punto más álgido con el acoso en diferentes establecimientos, con las actuaciones vandálicas por parte de determinados integrantes del llamado Sindicato de Inquilinos, que han sido ampliamente difundidas, mostramos nuestra repulsa. Los API están ahora valorando actuar con la máxima contundencia contra estos hechos.
Además, denuncian la falta de apoyo y la pasividad de las administraciones públicas hacia un colectivo que, pese a la constante difamación a la que se ve sometida y la presión que sufre, realiza una importante labor para adecuar su actuación a la constante variación del marco legislativo que la vivienda ha sufrido en los últimos años, así como una labor de apoyo tanto a inquilinos como a propietarios.
“Es inadmisible e intolerable que se divulguen con total impunidad afirmaciones como aquellas de las que los medios de comunicación se hacen eco y que se valide el mensaje. Además, es incomprensible que conductas aisladas se difundan como generalizadas y se ponga en el punto de mira a agencias que están actuando dentro del marco de la legalidad”, explican.
“Los API estamos valorando actuar con la máxima contundencia contra estos hechos y luchar por reestablecer la imagen de nuestro colectivo, que se ve afectado por un relato demagógico, tendencioso y alarmista de la realidad y que, además, busca la polémica e incitar a los ciudadanos contra los profesionales”, concluyen.