La brutales olas de calor han calcinado el mundo este verano y no parece que vayan a frenarse. La temperatura de los océanos han alcanzado su punto más alto de la historia moderna, por un margen inusualmente amplio.
La temperatura promedio de la superficie del mar del planeta se disparó a un récord en abril y los océanos se han mantenido excepcionalmente calientes desde entonces. En julio, las olas de calor marinas generalizadas llevaron las temperaturas a niveles casi récord, con algunos puntos calientes acercándose a los 100 grados Fahrenheit, o aproximadamente 38 grados Celsius.