Avanza la transformación del ámbito de las Tres Chimeneas del barrio del Poble-sec. La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad ha aprobado inicialmente este martes una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que permite desbloquear el futuro urbanístico de este espacio estratégico, situado entre la parte baja de la avenida del Paral·lel y la falda de Montjuïc y que hace de rótula entre los barrios del Poble-sec y el Raval. Este proyecto es fruto del acuerdo con Conren Tramway, la propiedad de los dos edificios vacíos del entorno.
El documento ha salido adelante con los votos a favor del Gobierno municipal, ERC y PP y las abstenciones de Junts per Catalunya, Valents y la concejala no adscrita Marilén Barceló. La nueva etapa hará posible revitalizar todo el entorno, situar un equipamiento de ciudad como el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias de Barcelona (CECOR) y regenerar los Jardines de las Tres Chimeneas para potenciarlo como espacio verde y dejar atrás los problemas de seguridad actuales.
En este espacio se sitúan tres edificios privados: uno en uso de Red Eléctrica de España y dos edificios vacíos desde hace más de diez años: el edificio Torre, de la calle Vila i Vilà, 40, y el edificio Lago , de la avenida del Paral·lel, 51.
Conren Tramway tiene la propiedad de los dos edificios vacíos desde 2017 y quiere promover oficinas para todo tipo de empresas en el ámbito, pero la reconversión requiere una recalificación urbanística. Actualmente, los suelos donde se ubican los edificios de las Tres Chimeneas están calificados de servicios técnicos (clave urbanística 4), por lo que por ahora sólo pueden acoger instalaciones y oficinas de empresas vinculadas al suministro de servicios esenciales como luz, agua, gas y telecomunicaciones.
Cambiar la calificación de los solares para dotarlos de usos terciarios supone aumentar considerablemente su valor. En los últimos meses, el equipo de gobierno ha mantenido conversaciones con el privado para consensuar una serie de contrapartidas para la ciudad a cambio de modificar la calificación del suelo. Y se ha llevado a cabo un proceso participativo con el vecindario, entidades de la zona y Conren Tramway para definir una transformación que encontrara el encaje entre las necesidades ciudadanas del entorno y las peticiones de la empresa privada.
La prioridad desde el inicio del proceso ha sido que buena parte del incremento de valor tenga un retorno para los vecinos y vecinas en forma de equipamientos de barrio y ciudad y la reurbanización de los Jardines de las Tres Chimeneas.
Tras tiempo de negociación, el pasado noviembre el Ayuntamiento puso sobre la mesa un planteamiento con una serie de contrapartidas que respondían al interés general, daban cobertura a las demandas vecinales y garantizaban la viabilidad económica de la operación. Seguidamente, se siguió conversando con Conren Tramwaypara acabar de concretar los detalles de la propuesta. Y hace un mes se presentó el acuerdo final, que incluía la tramitación del MPGM aprobada hoy y que hace los cambios de calificación necesarios para dotar a los edificios de los nuevos usos y establece las cesiones del privado para la ciudad, valoradas en un total de 11,2 millones de euros.
Por un lado, el Ayuntamiento obtiene la propiedad del edificio Lago, con frente a los Jardines de las Tres Chimeneas y la avenida del Paral·lel y de unos 2.500 m2 construidos, y situará el nuevo CECOR, ubicado hasta ahora en la calle de Lleida. Además, los promotores se harán cargo de la reurbanización de los jardines, valorada en 2,7 millones de euros, y cederán a la ciudad 6,6 millones de euros (2,2 provenientes del 10% del aprovechamiento urbanístico de la operación más una contribución adicional de 4 millones) que el consistorio destinará a nuevos equipamientos y vivienda asequible para el barrio. Paralelamente, Conren Tramway seguirá manteniendo la propiedad del edificio Torre, de unos 20.300 m2 construidos, y podrá realizar oficinas para todo tipo de empresas.
Con estas cesiones, valoradas en 11,2 millones de euros, la ciudad recibe la mitad de la plusvalía que genera el privado con la operación. En concreto, el valor actual de los suelos es de 13 millones de euros y con el cambio de calificación pasa a ser de 35,5 millones, con lo que el incremento de valor (22,5 millones) se reparte a partes iguales entre el Ayuntamiento y el promotor.