Durante siglos, los centros financieros globales han servido como eje de la actividad de los negocios. Estos centros comparten características importantes, desde la infraestructura para facilitar miles de millones de transacciones hasta el marco regulatorio para promover mercados más transparentes. En 2023, Nueva York ha continuado siendo el epicentro de las finanzas mundiales.
Con 46 billones de dólares en capitalización bursátil, capta el 40% del total mundial, gracias a la profundidad y liquidez de sus mercados. Las empresas nacionales e internacionales buscan cotizar en sus bolsas debido a su amplia base de inversores.
Aproximadamente 330.000 personas trabajan en servicios financieros; sin embargo, las empresas financieras se están mudando cada vez más fuera de la ciudad. Desde finales de 2019, 993 mil millones de dólares en activos en 158 empresas han trasladado sus sedes debido a impuestos más bajos en otros estados.
Londres ocupó el segundo lugar debido a su papel como centro de banca de inversión y comercio de divisas. Si bien sigue siendo un centro dominante, la banca internacional ha decaído desde el Brexit a medida que los negocios se han trasladado a la zona del euro.
Con una población de seis millones de personas, Singapur quedó en tercer lugar. Su neutralidad diplomática permite a las empresas asiáticas y occidentales realizar negocios en el país, funcionando como la “Suiza de Asia”. Los gigantes tecnológicos, desde Google hasta Alibaba, tienen sus sedes regionales en el centro comercial.
Este año, Hong Kong ocupó el cuarto lugar, seguida de San Francisco y Los Ángeles. Shanghai (séptimo) alberga la bolsa de valores más grande de Asia, con 6,6 billones de dólares. Sin embargo, durante el último año perdió posiciones junto con otros importantes centros financieros chinos.