Pocos españoles escapan a la obligación de presentar cada año la declaración de la Renta y, en el caso de quienes invierten en depósitos y obtienen rendimientos por ello, la regla general es verse obligados a presentar su IRPF. Si es tu caso, es posible que te preguntes en qué casilla de la renta se ponen los depósitos. En este artículo te detallamos cómo tributan los beneficios obtenidos gracias a este instrumento de ahorro e inversión.
Casilla de la declaración de la Renta para depósitos, ¿cómo incluirlos?
Si eres uno de los millones de españoles obligados a presentar la declaración de la Renta en esta campaña 2023 (referente a los ingresos obtenidos a lo largo de 2022) y obtuviste rendimientos procedentes de depósitos durante el pasado ejercicio, es importante que sepas en qué categoría se integran, cómo tributan y qué tipo se les aplica, así como en qué casilla se incluyen estos depósitos.
Fiscalidad de los depósitos, ¿a qué base imponible pertenecen?
Lo primero que debes tener claro es a qué base imponible pertenecen los depósitos y sus rendimientos en la declaración de la Renta, ya que de ello dependerá su tributación.
Ten en cuenta que no es lo mismo la base imponible general que la base imponible del ahorro. A cada una de ellas se le aplican diferentes tramos económicos con diferentes tipos o porcentajes. En el caso de los rendimientos de depósitos, estos se integran en la base imponible del ahorro.
Además, dentro de la propia base imponible del ahorro, encontramos dos categorías distintas:
- Rendimientos del capital mobiliario: En general, se trata de las ganancias obtenidas en forma de intereses, dividendos, plusvalías, etc.
- Ganancias y pérdidas patrimoniales: Aquí englobaríamos operaciones como el resultado de una venta de acciones o participaciones empresariales, quedando reflejada, tanto la ganancia obtenida, como una posible pérdida de patrimonio.
Partiendo de esta clasificación, los intereses de un depósito entrarían en la categoría de rendimiento del capital mobiliario.
Al contrario, en caso de pérdida patrimonial dentro de la base imponible del ahorro, la operación que se trate también deberá reflejarse en el IRPF: en caso de pérdida, como veremos, es posible compensar el descenso patrimonial en cierta medida y durante cierto tiempo.
¿Cómo tributan los depósitos bancarios en la declaración de la Renta?
En cuanto a qué tipo se aplica a los depósitos y a sus rendimientos en la declaración de la Renta, a todos los ingresos pertenecientes a la base imponible del ahorro se les aplica el mismo baremo.
Estos son los tramos y tipos aplicables a la base imponible del ahorro en la declaración de la Renta 2022-2023:
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Entre 0 y 6.000 euros, se aplica un tipo del 19%.
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Entre 6.000 y 50.000 euros, el tipo aplicable asciende al 21%.
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Entre 50.000 y 200.000 euros, nos encontramos con un tipo del 23%.
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A las cuantías superiores a 200.000 euros se les aplica un tipo del 26%.
Imagen de Freepik.
Al igual que ocurre con la base imponible general, la aplicación de estos tramos conlleva que el porcentaje que se aplique dentro de cada uno de ellos sea el que corresponda dentro de sus límites.
Como ejemplo de cómo tributan los depósitos en la Renta 2022, en caso de declarar una ganancia de 10.000 euros en la base imponible del ahorro, los primeros 6.000 euros tributarán al 19%, mientras que los 4.000 restantes lo harán al 21%.
En qué casilla de la Renta 2022 se ponen los depósitos
Con toda esta información, ya solo falta saber en qué casilla se incluyen los depósitos y los rendimientos de depósitos en la Renta 2022.
En el caso de los intereses percibidos por depósitos y activos financieros en general, estos se recogen en la casilla 0027. Habitualmente ya se te habrá aplicado una retención del 19%, que constará recogida en tus datos fiscales y en tu borrador de la Renta. En caso de que tu ganancia supere esta cantidad, es posible que toque ajustar cuentas con Hacienda.
¿Qué pasa si la base imponible del ahorro es negativa?
Si has obtenido pérdidas en operaciones dentro de la base imponible del ahorro, es importante que sepas que existe la posibilidad de compensar las partidas negativas procedentes de ejercicios anteriores pendientes de compensación a 1 de enero de 2022.
Hacienda explica que estas partidas pueden ser:
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Saldos negativos de rendimientos del capital mobiliario de 2018, 2019, 2020 y 2021 pendientes de compensación a 1 de enero de 2022, a integrar en la base imponible del ahorro.
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Saldos negativos de ganancias y pérdidas patrimoniales de 2018, 2019, 2020 y 2021 pendientes de compensación a 1 de enero de 2022, a integrar en la base imponible del ahorro.
Esto significa que:
- El saldo positivo de rendimientos del capital mobiliario del ejercicio 2022, una vez minorado por la compensación de pérdidas patrimoniales correspondientes al ejercicio 2022, se podrá compensar con el saldo de los rendimientos negativos del capital mobiliario pendientes de compensación de los ejercicios 2018, 2019, 2020 y 2021.
- El saldo positivo de ganancias y pérdidas del ejercicio 2022, una vez minorado por la compensación del saldo negativo, si lo hubiera, de rendimientos de capital mobiliario obtenidos en el ejercicio 2022, se podrá compensar con el saldo de las Pérdidas pendientes de compensación de los ejercicios 2018, 2019, 2020 y 2021.
Ten en cuenta que existe un límite de cuatro años para llevar a cabo la compensación de saldos negativos. Puedes encontrar más información acerca de la compensación de pérdidas en la base imponible del ahorro en este enlace.