Bancos y cajas de ahorro forman parte del listado de tipos de entidades de crédito en España y, aunque la función principal de todas ellas es común (otorgar crédito a sus clientes), no todas funcionan por igual. Por ello, resulta importante aprender a distinguirlas y diferenciar dónde es mejor depositar nuestros ahorros o solicitar un crédito, un préstamo, una hipoteca…
Para que conozcas tus opciones y sus características, te contamos las diferencias entre banca y caja de ahorro y en qué estado se encuentran actualmente.
Diferencias entre banco y cajas de ahorro
La principal diferencia entre banco y caja de ahorro es que, en el segundo caso, existe una finalidad social que no tiene por qué darse necesariamente en el caso de la banca. Estas obligaciones sociales vienen definidas legalmente: la normativa que regula a bancos y cajas de ahorros es distinta y, por tanto, también lo son los requisitos para que unas y otras puedan operar.
Estas son las dos principales características de las cajas de ahorros, en contraposición a la banca:
- Las cajas de ahorro no pueden repartir íntegramente los beneficios anuales entre los socios, por lo que, aunque operen según las mismas reglas de mercado que la banca, su ánimo de lucro está limitado. Parte de esos beneficios (al menos el 50%) deben ir destinados a fines sociales, que son definidos cada año por el consejo de administración de la entidad.
- Además, la actuación de las cajas de ahorro va muy vinculada al territorio en el que operan, normalmente a nivel autonómico. De este modo, las cajas de ahorros tendrían la finalidad de promover e impulsar el desarrollo en dichas áreas: educación, deporte, ayudas a emprendedores, investigación, medio ambiente…
En cualquier caso, las cajas de ahorros pueden ofrecer los mismos servicios que la banca: abrir una cuenta bancaria, ingresar o retirar dinero, solicitar préstamos o créditos, contratar productos de ahorro… Del mismo modo, aunque no estén obligados a ello, es frecuente que los bancos contribuyan al desarrollo social y cultural del país a través de sus fundaciones.
Por lo demás, la estructura social de banca y caja de ahorro es ligeramente distinta: en el segundo caso existe un órgano llamado ‘Comisión de control’, que no existe en la banca, además de consejo de administración y asamblea general, ambos comunes a los dos tipos de entidades de crédito.
¿Qué Ley los regula las cajas de ahorro y los bancos?
La principal norma que regula las cajas de ahorros a día de hoy es la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias. Se trata de una norma que data de 2013, fruto del intenso proceso de reestructuración del sistema financiero en España motivado por la crisis de 2008.
En esta norma se mantienen los «valores clásicos de las cajas de ahorros» (carácter social y arraigo territorial), tal y como explica la propia Ley, pero se introducen las «lecciones» aprendidas tras la pasada crisis. Entre otras cosas, se limita el tamaño de estas entidades para reducir riesgos y se acota también su marco de actuación territorial, circunscribiéndolo obligatoriamente a la comunidad autónoma en la que operen.
En cuanto a la ley que regula los bancos, encontramos distintas normas que afectan a la actividad bancaria desde distintos frentes, incluyendo la protección al consumidor. Por ejemplo, existe una Ley de bases de ordenación del crédito y de la Banca, así como una Ley de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito.
También encontramos normas específicas en materia de supervisión de mercado bancario y control de la intermediación crediticia, así como relacionados con la prevención del blanqueo de capitales. Otros elementos clave de la normativa bancaria son la regulación del crédito hipotecario y al consumo, la protección a deudores hipotecarios o la normativa de publicidad de servicios y productos bancarios.
Bancos y cajas de ahorro, ¿son públicos o privados?
Las cajas de ahorro han sido tradicionalmente privadas, si bien su finalidad es social y su vínculo con el servicio público es muy importante.
Normalmente las cajas de ahorro toman la forma de sociedad de responsabilidad limitada en lugar de sociedad anónima (como es el caso de la banca), en gran parte porque esta forma social encaja mejor con los objetivos de las cajas de ahorro, más cercanos a los de una fundación.
Por su parte, la mayor parte de los bancos que operan en España son privados, si bien el Banco de España (BdE) es una institución pública que funciona como banco central nacional, así como organismo supervisor del sistema bancario español y de otros intermediarios financieros que operan en España.
Además, en el pasado existieron modelos híbridos o bancos mixtos, como fue el caso de Banco de Valencia, con capital tanto privado como público. Se trata de un modelo prácticamente desaparecido en nuestro país.
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¿Cuántas cajas de ahorro quedan en España?
Actualmente tan solo existen dos cajas de ahorro en España: Caixa Ontinyent (Valencia) y Caixa Pollença (Mallorca). Se trata de un escenario muy distinto al previo a la crisis de 2008, cuando existían nada menos que 45 cajas de ahorros.
La crisis de 2008 tuvo todo que ver con la desaparición casi plena de este modelo de entidad de crédito que, a pesar de seguir existiendo formalmente y de contar con una normativa actualizada, resulta muy minoritario.
En concreto, aquel escenario económico y financiero trajo de la mano una profunda intervención de los poderes públicos para acometer el saneamiento y reestructuración de muchas de las cajas de ahorros existentes, cuya situación financiera llegó a comprometer muy gravemente el conjunto de la estabilidad financiera en España.
Las dificultades para garantizar la viabilidad de ciertas cajas de ahorros y sus debilidades estructurales para reforzar autónomamente su solvencia, también implicaron la nacionalización de aquellas cajas de ahorros que se encontraban en mayores dificultades de solvencia. Otras muchas pasaron a ser compradas por la banca, reduciéndose drásticamente el mapa de entidades de crédito en España.
¿Dónde es mejor ahorrar, en un banco o en una caja?
Existe la eterna duda de qué es mejor, un banco o una caja de ahorro, si bien esta pregunta ha perdido bastante sentido debido a la práctica desaparición de las cajas de ahorros en España. Con todo, existen algunos criterios que pueden ayudarte a elegir:
- Si buscas un trato más cercano y local, es posible que prefieras decantarte por una caja de ahorros. Eso sí, actualmente tan solo dispones de dos opciones, en Valencia y en Mallorca. La ley obliga a estas entidades a operar solo dentro de su comunidad autónoma. Es posible que no puedas abrir una cuenta en ella si no resides en estas zonas.
- Si tu perfil es más inversor y la cercanía no te importa tanto, un banco puede ser tu mejor elección. Dado que se trata del tipo de entidad de crédito por excelencia en España, accederás a un mercado muy amplio y a una oferta de productos financieros variada y competitiva.
- Si te importa la obra social, ten en cuenta que muchos bancos destinan parte de sus beneficios a este tipo de fines. Puedes elegir aquella entidad que más se adapte a tus intereses o que más invierta en aquello que consideras importante para el desarrollo y la mejora social.