En la búsqueda continua de fuentes de energía sostenible, las instalaciones fotovoltaicas emergen como pioneras al convertir la luz solar en electricidad. Una instalación fotovoltaica es un sistema que convierte la luz solar en energía eléctrica y está formada por una serie de componentes que trabajan de forma conjunta para generar energía limpia y renovable.
En este artículo, vamos a analizar los materiales utilizados en cada uno de los componentes principales de una instalación fotovoltaica.
Paneles solares, placas solares o módulos fotovoltaicos
Saber de qué material están hechos las placas solares es esencial para comprender a fondo el funcionamiento de una instalación fotovoltaica. Los paneles están formados por un conjunto de células fotovoltaicas de silicio que captan la radiación solar y la convierten en electricidad en forma de corriente continua. Dependiendo del consumo y las necesidades energéticas de cada hogar, la empresa instaladora analizará la potencia instalada que necesitas.
Ángela Torrelo, Responsable de Proyectos Residenciales de Lumio, nos explica que “es esencial que elijas paneles que ofrezcan un buen rendimiento y garantías que cubran la vida útil de estos paneles para evitar problemas durante este periodo.”
El inversor solar
El inversor es el elemento fundamental de la instalación, es el cerebro de la operación. Recibe la corriente continua, producida por los módulos fotovoltaicos, y luego la transforma en corriente alterna que se consume en los hogares. Además, son los equipos que nos dan información sobre el monitoreo de la instalación.
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Optimizadores
Los optimizadores son equipos pequeños que se colocan en cada panel para individualizar la producción de cada uno de ellos y así obtener un mayor rendimiento en la instalación.
Vamos a ir más despacio. En una instalación convencional, los paneles se colocan en serie, de modo que, si uno de los paneles recibe sombras, toda la instalación reduce la producción como si estuviera totalmente afectada. Aquí es donde entran en juego los optimizadores. Si en esta instalación hubiera optimizadores de potencia, solo el panel sombreado se vería afectado y el resto de la instalación podría producir hasta su punto de máxima potencia sin ser afectado.
Los micro-inversores son una solución similar, pues se colocan uno por panel solar y hacen ellos mismos la transformación de corriente continua en corriente alterna.
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Las estructuras
En cuanto a la estructura, hay dos opciones dependiendo de tu tipo de tejado. Un tejado inclinado simplemente necesitará una estructura coplanar, panel anclado a cubierta. Un tejado plano necesitará una inclinación forzada, cubiertas planas que necesitan inclinación para aprovechar el impacto de los rayos solares. Nuestros ingenieros se adaptan a tu tipo de tejado prometiendo el mejor rendimiento posible.
El “Meter”
El “meter” es un contador bidireccional que permite medir la energía captada e inyectada en la red. En otras palabras, nos permiten leer en tiempo real los valores de producción y consumo de nuestro sistema. Los medidores están conectados al inversor solar.
Equipos de protección
Los elementos de protección son diferentes elementos que garantizan el buen funcionamiento de los equipos y protegen al usuario. Estos elementos se instalan en el cuadro eléctrico del inversor para proteger el cableado de corriente continua y el de corriente alterna:
- Interruptor de corriente continua salta si detecta anomalías en la entrada al inversor de la fotovoltaica.
- Para el cableado de corriente alterna:
- El magnetotérmico protege contra sobrecargas y cortocircuitos.
- El diferencial detecta derivaciones.
Además de todos los elementos básicos de una instalación fotovoltaica, existen accesorios como un cargador de vehículo eléctrico o una batería física para el almacenamiento de los excedentes.