Las medidas económicas del Plan Nacional de Respuesta a la guerra de Ucrania que se pusieron en marcha el pasado 30 de marzo de 2022 están cerca de cumplir un año de vigencia, después de las dos prórrogas realizadas a finales de junio (hasta el 31 de diciembre) y posteriormente para todo 2023. No todas las iniciativas continúan, pero la que sí se mantiene, y tiene visos de extenderse si sale adelante la esperada la Ley de Vivienda, es la de limitar al 2% la subida anual de las rentas de alquiler que se puede establecer en el contrato entre propietario e inquilino dentro de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Actualmente, el tope está en el 2%, aplicando el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), pero varios miembros del Gobierno, como la ministra de Hacienda María Jesús Montero o la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, han afirmado que se puede llegar a implantar un tope temporal del 3% para 2024, mientras se prepara un Índice oficial de precios del alquiler.
Desde el pasado abril, los arrendamientos sujetos a la LAU han dejado de aplicar el Índice de Precios del Consumo (IPC) como referencia en la renovación anual del contrato vigente para limitarse al tope del 2%. Ahora, se cumplen 12 meses desde que se intervino el mercado libre del alquiler en España, y según los cálculos de idealista, el principal marketplace inmobiliario del sur de Europa, el sector ha dejado de mover unos 1.500 millones de euros en los pagos de la renta que se hubieran actualizado con la inflación. El cálculo procede de la diferencia entre la subida anual del 2%, actualmente en vigor, y la evolución mensual de la tasa de inflación durante este último año.
Que hubiera pasado si no se aplicara el límite del 2% en la renovación de alquileres
Los alquileres firmados en marzo van a ser los últimos a los que se les va aplicar este tope del 2% a la subida de las rentas, por lo que ahora se cumple que prácticamente la totalidad de los hogares que viven de alquiler en España -salvo los de renta antigua, los nuevos contratos, aquellos que no estén sujetos a la LAU o los que no contemplen una actualización anual de la rentas- han visto limitado dicho acuerdo particular.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Censo de Población y Vivienda de 2021, cerca de 3 millones de hogares viven de alquiler en España. Para poder hacer los cálculos del precio del alquiler, idealista ha tomado como referencia una vivienda tipo piso de dos dormitorios, el más común en el país.
El tope a los alquileres empezó a limitar la subida a partir de abril. Desde entonces, la renovación anual de los contratos de arrendamiento está viviendo subidas en torno a los 150-170 euros al año. Peor si todo hubiera seguido sin medidas, esos alquileres se hubieran renovado con el último dato del IPC publicado, que en marzo cerro en el 9,8%. La diferencia entre una tasa (2%) y otra (IPC) hubiera sido de unos 640 euros al año para un piso de estas características en abril de 2022.
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La mayor diferencia entra la tasa de inflación y el límite del 2% se notó sobre todo en verano, cuando el IPC tocó máximos de los últimos 35 años, superando el 10% en junio, julio y agosto, lo que hubiera supuesto importantes subidas de los alquileres que tuvieron que renovar entre julio y septiembre. En esos meses, la renovación anual de las rentas con ese tipo del IPC habría superado los 820 euros anuales (unos 70 euros más al mes de alquiler). La diferencia con el actual tope del 2% se encuentra en más de 660 euros anuales.
Desde entonces, el IPC se ha moderado y, por ejemplo, en diciembre cerró en su tasa más baja (5,7%) desde noviembre de 2021. Los arrendamientos en enero siguieron topados al 2%, y la diferencia con la inflación hubiera supuesto unos 330 euros más anuales para los inquilinos.
Cómo quedará la renovación de alquileres por capitales en marzo
Mientras tanto, ahora le toca el turno a renovar a aquellos alquileres que firmaron su contrato en marzo, y verán un incremento cercano a los 175 euros al año con el actual límite del 2%, según el estudio de idealista basado en una vivienda tipo piso de dos habitaciones. En Barcelona, San Sebastián o Madrid, el aumento supera los 210 euros anuales. Con el último dato conocido de la inflación, el dato de febrero cerró en el 6%, los alquileres habrían registrado una subida por encima de los 520 euros al año. La diferencia entre uno y otro habría sido de casi 350 euros anuales.
Pero la diferencia se hace más clara en las principales capitales de provincia. A los alquileres que les toque actualizar su contrato en Barcelona este marzo verán un incremento anual de la renta de 245 euros, hasta alcanzar una renta media de 1.042 euros/mes para la vivienda tipo de dos habitaciones, la más alta entre las capitales de provincia.
San Sebastián es la siguiente ciudad más cara de alquiler, donde tras la subida anual del 2% coloca una nueva renta mensual de casi 970 euros/mes, lo que supone una subida anual de cerca de 230 euros. A continuación, Madrid establece un nuevo precio medio del alquiler tras actualizar el contrato de 918 euros mensuales, lo que supone una subida de 216 euros anuales.
Tras este ‘top 3’ de rentas actualizadas más caras, le siguen Palma (867 euros/mes) y Bilbao (815 euros/mes), lo que supone un incremento de la renta entre 190 y 205 euros al año.
Por el lado contrario, entre las ciudades con subidas anuales del alquiler por debajo de los 100 euros aparecen Ciudad Real (357 euros/mes de nueva renta tras renovar), Ávila (casi 390 euros/mes) y Palencia (unos 410 euros/mes).
Una renovación vinculada al IPC hubiera superado los 520 euros de incremento anual
La tasa de inflación ha vuelto a crecer ligeramente, y ha cerrado febrero en el 6% (IPC definitivo), por lo que vuelve a subir la diferencia entre la renovación actual de rentas con el límite del 2%, y el cálculo supuesto de seguir vinculando los contratos de alquiler al IPC.
La renovación de contratos en marzo con una inflación del 6% hubiera supuesto un incremento medio de unos 520 euros anuales a nivel nacional, y habría dejado una nueva cuota del alquiler de casi 770 euros al mes de media en España, para la vivienda tipo de dos habitaciones. La diferencia entre la aplicación de un índice y otro se acerca a los 350 euros al año.
Por destacar el aumento de los alquileres si siguieran vinculados al IPC en los principales mercados, en Barcelona se hubiera registrado una subida anual de casi 740 euros al año, una diferencia de algo más de 490 euros con el incremento actual vinculado al tope del 2%. La renta se habría actualizado a 1.083 euros/mes.
En San Sebastián también se habrían superado los 1.000 euros al mes de alquiler. El aumento anual de la renta hubiera sido de unos 685 euros al año, una diferencia cercana a los 460 euros frente al índice actual. En Madrid, mientras tanto, la subida hubiera sido de casi 650 euros anuales, tras de dejar un alquiler medio de 955 euros/m2, siempre teniendo en cuenta que estamos tomando como referencia un alquiler de un piso de dos habitaciones. La diferencia entre la supuesta subida con el IPC y el actual IGC es de más de 430 euros al año.