España (14,2%) y Portugal (16,4%) se encuentran a la cola de Europa en pobreza energética, solo superados por países del Este como Albania, Bulgaria, Lituania o Turquía. La pobreza energética mide el porcentaje de población con una temperatura inadecuada en su vivienda durante el invierno, con datos de Eurostat de 2021, antes de que estallara la guerra en Ucrania.
Estos indicadores de pobreza energética miden entre otras cosas la capacidad o no para mantener la vivienda a una temperatura adecuada, el gasto desproporcionado en pagar las facturas de la energía en casa, o el retraso en el pago de las facturas de los suministros de la vivienda.
Suiza y los países nórdicos cuentan con las menores tasas de población que no pueden hacer frente a mantener caliente su casa durante el invierno.