La Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarios (Fadei) ha pedido a los poderes públicos la regulación de la profesión inmobiliaria, al mismo tiempo que han denunciado los problemas que le causa al sector la Ley de Vivienda.
En una jornada de análisis, la patronal ha recordado que los poderes públicos deben garantizar a los ciudadanos que la adquisición o alquiler de una vivienda se produzca en un contexto de seguridad jurídica adecuado y nunca por debajo del que tienen en la compra o el uso de cualesquiera otros bienes.
La organización también ha reclamado que debiera garantizarse por ley que cualquier operador cuente con la necesaria formación, la tenencia de un seguro de responsabilidad civil y una garantía de caución, entre otros.
La presidenta de la patronal, Montserrat Junyent, consideró asimismo que la Ley de Vivienda «nace en un contexto electoralista tras un largo letargo… De forma precipitada, las fuerzas políticas desbloquearon su trámite y, lejos de fomentar el incremento de viviendas en el mercado, apuestan por medidas que, en su aplicación, reducirán la oferta, como ya pasara antes en Cataluña», ha dicho.
La presidenta, por tanto, lamentó que el texto aprobado no contenga un marco regulatorio para la profesión inmobiliaria. «Nos consta que una amplia mayoría de los grupos parlamentarios querían un registro obligatorio de los agentes inmobiliarios, pero desgraciadamente no ha llegado a plasmarse en la ley, una carencia que perjudicará al consumidor», ha declarado.