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Vienen más alzas de tipos y serán fuertes: ¿Cómo afecta a los productos de ahorro?

Por en Noticias inmobiliarias con 0 Comments

La batalla que entabla el Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación es cada vez más intensa. Los precios apenas dan tregua y el IPC de la zona euro se situó en febrero en el 8,5% frente al 8,2%, muy por encima del objetivo del 2%. Con estas cartas sobre la mesa vienen más subidas de tipos y más fuertes.

El mercado especula ahora con que a la subida de 50 puntos básicos del precio del dinero en marzo le seguirá otra de la misma intensidad en mayo. Es decir, que el precio oficial del dinero podría escalar hasta el 4% esta misma primavera. Una situación que ya anticipa con toda claridad el euríbor, que ha roto el nivel del 3,8% en el arranque de marzo.

¿Cómo afecta esta subida de tipos a los productos de ahorro conservadores?

Estas son las claves para acertar con la elección si todavía no te has decantado por un depósito o una cuenta remunerada. O también para cambiar de producto si no estás contento con los rendimientos del que tienes contratado.

Productos de ahorro a corto plazo

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha advertido de que todo apunta a que los tipos de interés no empezarán a bajar hasta 2025. Con esa perspectiva, cada vez tiene más sentido invertir en productos de ahorro de corta duración. Es decir, que sean mucho más rentables que la media y que permitan recuperar la liquidez rápidamente.

En los últimos días se han producido algunos movimientos muy significativos en estos plazos más cortos. El banco portugués BiG, supervisado por el Banco de España y cuyos productos están bajo el paraguas del fondo de garantía de depósitos portugués, ha lanzado un depósito a seis meses al 2,50% TAE (tasa anual equivalente) sólo para nuevos clientes.

Es decir, para dinero nuevo procedente de otras entidades. Este mismo banco luso tiene también un depósito a tres meses al 2% también para nuevos clientes que es el mejor en ese plazo. En el de seis, hay otros competidores que en estos momentos están ofreciendo rentabilidades más altas que las suyas. Banco Progetto y Haitong dan el 2,70% y el 2,65% respectivamente para cualquier tipo de cliente.

En cuentas remuneradas, las rentabilidades no dejan de subir. Entre las que exigen la domiciliación de nómina, Banco Sabadell acaba de ampliar hasta el 15 de marzo la oferta del 2% TAE, con el añadido de un regalo de 175 euros en efectivo para nuevos clientes. Como el saldo máximo remunerado es de 30.000 euros, esta es la mejor oferta del mercado.

Además, bancos extranjeros como Lea Bank o Klarna han elevado sus rendimientos en los últimos días, siguiendo la estela de Renault Bank y Orange Bank, que ahora dan unos retornos del 1,61% y del 1,50% respectivamente en sus cuentas sin condiciones. En el caso de la segunda entidad, ha subido el saldo máximo remunerado de su cuenta desde 100.000 hasta 200.000 euros. 

Productos de ahorro a medio plazo

A 12 meses, se ha producido una mejora muy sustancial de las rentabilidades en las últimas semanas al calor de las expectativas de tipos de interés más altos en Europa. Ahora, Bluor Bank está ofreciendo un 3,11%, mientras que Banca Sistema y Banca Progetto ofrecen un 3,10%. Rentabilidades muy buenas en este momento, pero que deberían ir mejorando si se confirma la nueva hoja de ruta del BCE.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que los tipos de interés de las mejores ofertas están muy por encima de la media del mercado, que al cierre del mes de diciembre pasado se situaba en un muy pobre 0,37% en los depósitos de hasta un año de plazo. Ante la falta de presión de los bancos españoles, que siguen retrasando la remuneración de los depósitos, tipos por encima del 3% pueden ser interesantes.

Productos de ahorro a largo plazo

Decididamente, los depósitos desde los dos hasta los cinco años son la peor opción en estos momentos. A 24 meses, las mejores rentabilidades no superan el 3,5%, por lo que ahora no tienen ningún atractivo en comparación con los de un año si se tiene en cuenta cuánto hay que esperar para recuperar la inversión. Por encima, los plazos son demasiado largos y supondría sacrificar rentabilidades que pueden ser mucho mejores a lo largo de 2023.